Puntualización de la Jefatura Superior de Policía

En el periódico EL PAÍS del día de ayer se insertan unas fotografías a las que se ha colocado un pie redactado de una forma que ha de calificarse como ambigua y que desorienta a los lectores. Se afirma que esas fotografías corresponden a «personas no identificadas, que, según algunas fuentes, pertenecen a la policía», y que «efectuaron ayer, en la calle de Bravo Murillo, a la altura de Estrecho, disparos al aire, sin aparente justificación, al paso de la manifestación de militantes y simpatizantes de la CNT». Se añade en el pie que «hasta el momento no se habían producido incidentes, que comenzaron en Cuatro Caminos».En la tarde de ese día 1, por el Gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se facilitó una nota en la que, de manera clara, se informaba de lo sucedido. Es decir, que cuando la manifestación a que se alude llegaba por la calle de Bravo Murillo, a la altura de la calle Lope de Haro, algunos grupos de manifestantes empezaron a mostrar su hostilidad hacia tres inspectores del Cuerpo Superior de Policía, que, formando parte del servicio de orden y protección dispuesto por la Jefatura Superior, seguían el desarrollo del acto desde las calles laterales. Ante esas injustificadas muestras de recelo y hostilidad, los tres inspectores optaron por alejarse del lugar por dónde discurría la manifestación, para evitar incidentes.

Con esta intención, los funcionarios se desviaron por la calle de Avila en dirección a la avenida del General Perón, pero grupos integrados por unos 150 individuos abandonaron entonces el grueso de la manifestación y siguieron a los funcionarios, a los que insultaron con frases tales como «Asesinos, policías», «Hijos de p ... », «Mejor estaríais muertos» y otras similares, al mismo tiempo que arrojaron piedras, palos y botellas contra los inspectores. Estos grupos iban provistos de palos y emblemas de la CNT, continuando su acoso, a pesar de que en ningún momento por parte de los funcionarios se había tomado actitud alguna que pudiera dar lugar a recelo o disgusto, pues su misión era de mera observación en expectativa de cualquier incidente. A pesar de que en varias ocasiones estos funcionarios hicieron saber su pertenencia a los servicios de policía, los miembros de los grupos persistieron en sus insultos y agresión.

Un individuo destacado del grupo, que se caracterizó por sus incitaciones para que se rodeara y atacara a los funcionarios, se aproximó y obtuvo diversas fotografías con la cámara que portaba. Ese individuo, que llevaba un gran emblema de la CNT, fue posteriormente identificado como Carlos Monge Ortiz, habiéndose pasado las diligencias instruidas con este motivo al Juzgado de Instrucción de guardia en el día de ayer.

En la citada calle de Avila, ya cerca de la avenida del General Perón, ante el peligro de ser arrollados por esos grupos, lo que hubiera representado un notorio riesgo físico, los inspectores se vieron en la precisión de efectuar dos disparos al aire, para frenar esa agresividad. De esta forma pudieron al fin sustraerse a esa persecución y evitarse una mayor gravedad en el incidente.