La policía hizo disparos de intimidación y en defensa propia

Sobre los incidentes ocurridos durante la manifestación de la CNT el pasado Primero de Mayo, durante la que miembros de la policía dispararon y fueron fotografiados con la pistola en la mano. Juan José Rosón, gobernador civil de Madrid informó ayer a EL PAÍS que los organizadores de la manifestación conocían que habría fuerzas de la policía entre los manifestantes, que entre ellas se encontraría un comisario y que era una medida de seguridad. «Los tres miembros de la policía fueron intimidados, insultados e intentaron agredirlos. Por esta razón hicieron disparos intimidatorios con sus armas reglamentarias. La violencia de los manifestantes de CNT se puso de manifiesto en el trato dado a un joven poco antes.»

Sobre las fotografías de los policías en las que aparecen con la pistola en la mano, el señor Rosón precisó que «posiblemente esta persona, Carlos Monge, militante de CNT, no es profesional de la fotografía y en ese caso no puede hacer fotografías en una manifestación. Las personas fotografiadas, miembros del servicio de información, estudian la posibilidad de interponer querella por utilización pública de su imagen, lo cual puede entorpecer notablemente el desarrollo de su actividad profesional desde ahora».Por su parte, Carlos Monge, autor de las fotografías en las que aparecen tres personas con pistolas en la mano durante la manifestación de la CNT, explicó ayer a EL PAÍS que «iba en la manifestación para cubrir la información gráfica, ya que soy colaborador de los medios informativos de CNT y de Cambio 16. Cuando iba en la manifestación escuché que, detrás de mí, la gente gritaba "Cuidado, fachas con pistolas", y fui a ver qué pasaba. Vi a tres personas armadas con pistolas, vestidas con cazadoras de color verde oliva. Me acerqué bastante para fotografiarlos, porque tenía en la cámara un gran angular y era imposible hacerlo desde lejos. Uno de ellos me apuntó cuando estaba fotografiándolo. Cuando sonaron los estampidos, unos echamos a correr y otros se arrojaron al suelo. »

Carlos Monge habló con un comisario que dijo pertenecer a la brigada del señor Pastor, jefe superior de Policía de Madrid, quien le pidió su testimonio para identificar a los tres hombres armados. Este comisario le pidió que fuera a declarar a la DGS entre las ocho y las diez de la noche.

Una vez en la DGS, Carlos Monge fue interrogado «en tono intimidatorio y enérgico». Se le acusó de haber participado en el apaleamiento de un joven, de haber manipulado las fotografías y de formar parte del grupo que insultó a los tres hombres armados (los tres eran policías del Servicio de Información) que dispararon al aire. «Rechacé todas las acusaciones porque son todas totalmente falsas. »

Poco después se le preguntó si podría identificar a los hombres armados, a lo que contestó afirmativamente, y fue conducido a una habitación en la que había varios policías, de entre los que reconoció a uno de ellos. «Era el que llevaba gafas y barba, de complexión más gruesa que los otros dos.» «Antes me habían acusado de apalear a un chaval de la extrema derecha, aunque fui yo, con otros cuatro compañeros, el que le sacó del tumulto y le entregó a la policía. »

Según Carlos Monge, el tono del interrogatorio cambió «cuando les dije que las fotos se publicarían al día siguiente en EL PAÍS». Al final traté con policías del departamento del señor Pastor, quienes me dijeron, muy amablemente, que hiciera una declaración completa de lo que había pasado, la leyera y la firmara sí me parecía bien la transcripción. »

Carlos Monge permaneció en la DGS desde las ocho de la tarde hasta la una y media de la madrugada, y desde esta hora hasta las cuatro y media prestó declaración de lo ocurrido ante el juez.