Más de 150 caballos, afectados por la gripe en el hipódromo

La influenza, un tipo de la gripe, sigue extendiéndose por el hipódromo de La Zarzuela. Las cifras oficiales y las extraoficiales son muy dispares, aunque el número de ejemplares afectados sobrepasa los 150. Mientras que para unos la enfermedad es grave, para otros apenas pasa de ser un virus sin importancia. Ayer murió Celapandoa, al parecer afectada de dicha influenza. Pertenecía a la preparación de Juan Jesús Ceca y a la cuadra Asturias.

Manuel Ponce, veterinario oficial de la Sociedad de Fomento, informó a EL PAÍS que la enfermedad apareció el día 19 de abril y que como mucho se puede hablar de un 30% de la población equina estabulada en La Zarzuela la afectada. Las cifras oficiales hablan de un número de caballos enfermos que no sobrepasarán los cien. Según estos datos oficiales, que se conocieron a las cinco de la tarde, la cuadra. Asturias tiene nueve caballos con influenza, aunque horas más tarde Willian Manely, veterinario de esta cuadra, declaró a EL PAÍS que el número de caballos que han presentado síntomas de tener esta enfermedad es de 43. Manley dijo que la muerte de Celapandoa, según el veterinario de la Sociedad de Fomento, no se debe a la influenza, pero él sí mantiene que ésta ha podido tener algo que ver en la muerte de esta yegua. Celapandoa presentó la pasada semana algunos síntomas, aunque no tuvo fiebre. La yegua es probable que pasase subclínicamente la enfermedad y acusase el esfuerzo realizado el pasado fin de semana al tomar parte en una carrera.El temor que hay en el hipódromo a hablar es mucho. Los preparadores y los veterinarios se muestran recelosos a dar información sobre la influenza, pero de fuentes dignas de crédito, que no son las oficiales, EL PAÍS pudo saber que en la preparación de Aldo Jacobi hay quince caballos enfermos de veintiuno que tiene; en la de Penna, veintitrés; en la de Chavarrias, trece; en la de Delcher, diez; en la de Guzmán, cinco; en la de Barderas, uno; en la de Campos, quince; en la de Ceferino Carrasco, cinco; en la de F. Galdeano, tres; en la de Angel Imaz, todos los caballos prácticamente han pasado la enfermedad; en la de Romera, cuatro; en la de Marcos Carrasco, uno, y en la de Jesús Méndez, doce.

Los caballos más afectados siguen siendo los potros de dos años, que son los ejemplares más indefensos, y el índice de contagio entre los caballos viejos es menor. Manuel Ponce declaró que los caballos han sido vacunados con un tipo de vacuna equi A-1 y equi A-2. En Francia, según se pudo saber al entrar en contacto con los técnicos de la Sociedad de Carreras de Toulouse, se añadió a esta vacuna un subtipo más que se aisló en París y gracias al cual los caballos franceses no sufrieron esta influenza. Esta vacuna se conoce con el nombre de «gripifa». En el hipódromo la vacunación es oficial y corre a cargo de Manuel Ponce, que pone a los caballos un producto llamado «fluvac», comprado en grandes cantidades a Irlanda.