Severas medidas en Francia contra emigrantes y exiliados
La Asamblea Nacional Francesa comenzó a debatir ayer un proyecto de ley, aprobado por el Consejo de Ministros, según el cual se introducen nuevas medidas restrictivas para los trabajadores emigrados y se posibilita la expulsión de los exiliados políticos.El propio presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, en su discurso del pasado miércoles, hizo una referencia a la «Europa del año 2000» y al papel que en la misma habría de desempeñar Francia, para opinar, a continuación, sobre la conveniencia de reducir el número de emigrantes.
En lo que respecta a los exiliados políticos, el decreto debatido por el Parlamento francés establece una cláusula, según la cual será expulsado del país todo aquel extranjero que no justifique medios de supervivencia, haya falsificado la documentación o «resulte un peligro para el orden público», esto último señalado por medios próximos a exiliados vascos en Francia como claramente atentatorio contra sus intereses por la ambigüedad en la redacción del texto.
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