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Falta de expectativas

La sesión de ayer continuó moviéndose dentro de un tono menor, con escasa actividad en los corros, donde resultaban amplia mayoría las órdenes vendedoras.La falta de definición de un plan de actuación económica a medio y largo plazo, la victoria de las opciones izquierdistas en los principales ayuntamientos, la tensión creada en torno a las centrales nucleares y la acusa da subida del precio del dinero son algunos de los puntos que se señalan como causantes de la situación por la que atraviesa nuestro mercado, que continúa cediendo, día a día posiciones, sin que por el momento, y en opinión de los habituales, se observe ningún síntoma que permita esperar un cambio sustancial en la tendencia en un futuro inmediato.

Los distintos corros, según apuntábamos líneas arriba, aparecían apagados, contratándose con pesadez por falta de contrapartidas compradoras. Así, los bancos, que volvían a resultar ofertados desde primera hora de la mañana, llegaban al cierre manteniendo idénticos síntomas de debilidad, mientras el papel se acumula a diario, llegando en algunos casos, como es el Bilbao, a aproximarse a los 60.000 títulos. Los valores eléctricos, también muy flojos, y a pesar del mejor tono con que iniciaba su contratación Hidrola, tras el corro de Iberduero, se generalizaba el mal ambiente. Los valores industriales parecen en general sumidos en un amplio letargo, mientras que de nuevo la contratación en el sector químico resultaba mínima.

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