La Tri
Ya está, ya lo tengo, vale, útil, ya mismo: no sólo el tema de la columna, sino el nombre de la cosa, el rostro del enemigo, el anagrama que se borda el supermán Ferrer Salat por el revés del niky de tenis, o sea por el derecho de su torso liberal, capitalista y catalán: la Trilateral.Dirán ustedes que ya, que bueno, que todos lo sabíamos, que nada nuevo, el enemigo en casa y Carter en la de todos. Pero a mí me lo advirtió don Antonio Machado cuando iba con él al Café de las Salesas para prestarle dedos, que contaba las sílabas del soneto por los dedos y a veces le faltaban, si el soneto era alejandrino, o sea de catorce sílabas por verso:
-Tome usted un dedo, don Antonio.
-Mire usted, Umbral, todas las grandes ideas de la filosofía universal no son más que nominalismo. Todo se queda en los nombres.
Los nombres han movido el mundo y parece que teniendo el nombre se tiene la cosa. Pedro Salinas, como era del veintisiete, lo veía de otra forma:
-Qué alegría tan alta, vivir en los pronombres.
Eso está bien para los jais, don Pedro, pero la política nos obliga a descender de los pronombres a los nombres, resulta que el nombre ominoso, el tridente tridentino, la pistola de tres cañones que ahora nos tiene manos arriba y con el carnet entre los dientes, es la Trilateral.
Salta el parado:
-La Trilateral es hoy la organización económica supranacional más influyente del mundo.
Al parado, con la cosa del subsidio, le están pagando una carrera como sin querer. Es una locura tener a casi dos millones de españoles matando la araña y sin clavarla, porque como no trabajan les da tiempo de aprender cosas y luego va a ser peor.
La oligarquía española acaba de ingresar en la Trilateral mientras los políticos siguen discutiendo si los de la OTAN/ NATO son galgos, podencos o asilvestrados, Y el parado, ya puesto a largar, que se conoce que no tiene que ir a Cristino Martos esta mañana, me pregunta y se pregunta a sí mismo, con esa elocuencia castelarina que da el vivir a la intemperie, como el Propio Castelar en su estatua:
-¿A qué precio pagará el pueblo este lujo de los señores del dinero?
Por mi parte, les anuncio a ustedes que el día 21, cuando anida abril en el belcor de las preuniversitarias, trece españoles representantes del gran capital y las altas finanzas pasarán a formar parte de la Tri.
Los rojos, mientras tanto, repartiéndose las tenencias de alcaldía por los poblaciones cervantinos. Hablo con Ramón Tamames en un reestreno de Jardiel (con la delicada e inmatura María Ellas):
-Hasta Tierno me veía bien como presidente de la Diputación.
La Tri fue fundada en el 73 por el conocido pasota Rockefeller y ha recibido licencia para instalarse en España. Cuando vayamos con ellos a hacer agujeros a Puerta (golf en Puerta de Hierro), conoceremos a los otros congregantes, que son americanos, japonesitos, noruegos y mercadocomunitarios surtidos. (Estos últimos a modo de cascajo.)
Los trece españoles maravillosos que ahora entran en la Tri (siempre según el parado, que tiene su esquina entre dos agencias de prensa y tres periódicos, o sea que no se aclara y está sobreinformado, como si no fuera un marginal), son, naturalmente, Ferrer Salat, Segurado, Carlos March, Carvajal, Cerón (Central y autopistas), Boada (Ford, Altos Hornos Mediterráneos, cosas) y, como siempre, algún Garrigues, que son de lo poco presentable que tenemos ante el mundo, con Dalí y Betty Missiego.
También están el presidente de Efe, Osorio, Trías y hasta Pedro Ríus. Pedrol me dio no hace mucho todos sus teléfonos para que le llame cuando quiera, creo que basta el de la ducha. Un día le llame, y le saco aquí, tipo parado. A ver qué me cuenta de la Tri. La gran derecha multiespañola madruga para coger el aerojet y la izquierda pedánea, municipal y cervantina -ay-, haciendo la guerra en simca por Alcalá de Henares.
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