Escalada bélica en el Sahara

Más de trescientos polisarios resultaron muertos en lo que va de mes, en combates con las tropas marroquíes, en el Sahara, a juzgar por los tres últimos comunicados militares dados a conocer en la capital de Marruecos.Aunque resulta prácticamente imposible verificar las cifras y datos suministrados, por otra parte totalmente contradictorios con los que facilita el Polisario en Argel, estos últimos incidentes confirman la escalada que tiene lugar actualmente entre polisarios y tropas marroquíes.

La escalada en cuestión no sólo concierne a los efectivos humanos empleados, sino al equipo.

La guerra en el Sahara ha cambiado de contenido en los últimos meses, principalmente después de la operación del Polisario contra la ciudad de Tan-Tan, en pleno territorio marroquí.

A partir de entonces, las autoridades de Rabat, preocupadas por la desmoralización, el alejamiento de su aliado principal en este conflicto, Mauritania, y el aislamiento internacional, decidieron responder enérgicamente a esos ataques.

Quejas de la oposición

Precisamente la oposición se queja en estos días de que el famoso Consejo de Defensa no ha llevado a cabo sus proyectos organizativos, y el órgano del PC marroquí señalaba ayer que ni siquiera se ha cumplido el propósito de enviar a una comisión parlamentaria investigadora a la zona.Estos problemas no han impedido, sin embargo, al Ejército reevaluar sus tácticas y tomar la iniciativa. De hecho, los marroquíes se han orientado hacia el control firme de las ciudades costeras y al abandono de los puestos fortificados en el interior, en beneficio de la creación de unidades móviles pequeñas que hagan la guerra en el mismo estilo que el Polisario.

El recrudecimiento de los combates que se observa, y que puede llevar a un enfrentamiento directo entre Argelia y Marruecos, y el clima de intranquilidad social en el reino alauita, ya que la oposición rechaza por el momento la prolongación de la tregua social en aras del conflicto, crean una situación difícil para el nuevo Gobierno, que parece inclinarse ya por enfrentar los problemas con mano dura.