El Gobierno aprueba la nueva normativa del sector del automóvil

El Consejo de Ministros del pasado miércoles aprobó el real decreto de reordenación del sector del automóvil, sin introducir modificación alguna al texto remitido por el Ministerio de Industria (véase EL PAIS del 25 de marzo). La nueva legislación española en la materia viene a sustituir al actual ordenamiento -elaborado con ocasión de la instalación de Ford en España- y abre la posibilidad de que General Motors, FIAT y la propia Ford consumen sus actuales planes de inversión en el país.

El planteamiento realizado por el Gobierno para variar la legislación sobre el sector del automóvil parte de la necesidad de adecuar la estructura de las empresas ya instaladas con anterioridad a 1972 (año de la entrada de Ford), con objeto de garantizar su concurrencia a los mercados en condiciones de competitividad. En tal sentido, se autoriza la progresiva integración en los modelos de fabricación nacional de componentes procedentes del extranjero, eliminando los topes de nacionalización existentes hasta ahora para los distintos modelos.Uno de los temas más importantes cara al futuro para la industria del automóvil es la creciente integración de las plantas existentes en cada uno de los países donde están instaladas las diversas firmas constructoras. Este tema tiene especial importancia para el futuro plan de reestructuración industrial de SEAT, elaborado por FIAT, ya que uno de sus puntos esenciales es la integración de los modelos fabricados en España en el modelo productivo de la multinacional italiana. Igualmente, la nueva legislación posibilita la reducción de modelos y series de fabricación, al tiempo que cada una de ellas amplía su volumen de producción.

Para los fabricantes que deseen implantarse en el futuro en España (General Motors, por ejemplo), la nueva normativa señala un límite mínimo de producción en las series de seiscientos vehículos diarios, con la excepción de vehículos deportivos o series especiales. Este nivel de producción, que representa 200.000 unidades al año, es considerado incluso excesivamente reducido por los expertos, dada la situación general del mercado internacional.

Administrativamente, el decreto aprobado supone la concentración de todas las decisiones administrativas sobre el sector, incluidas nuevas autorizaciones, en el Ministerio de Industria y Energía. Entre las facultades que quedan determinadas con carácter discrecional se incluyen algunas relativas a la autorización de elevar los porcentajes de cuota de mercado para los fabricantes en atención a una serie de factores (inversión, empleo, exportación y otros) y variar los porcentajes obligatorios de nacionalización, también en función de diversos factores. El criterio para otorgar estas autorizaciones será definido en cada momento por el Ministerio de Industria y Energía.

La aprobación del decreto de reordenación del sector del automóvil puede relanzar en los próximos días la recta final de las negociaciones entre FIAT y el Instituto Nacional de Industria (INI), encaminadas a garantizar el futuro de SEAT, a partir del plan de reconversión industrial elaborado por la multinacional italiana. Las negociaciones, prácticamente ultimadas, se encontraban detenidas por el retraso en la aprobación de este decreto, cuya normativa es imprescindible para poner en marcha el acuerdo entre FIAT y el INI.

Asimismo, la aprobación del decreto era condición ineludible para que las dos principales multinacionales norteamericanas, General Motors y Ford, consideren la candidatura española para ubicar sus inversiones europeas del próximo año. General Motors mantiene desde hace meses conversaciones con las autoridades españolas para su probable establecimiento en Cádiz, mientras Ford estudia la posibilidad de ampliar sus actuales factorías de Almusafes (Valencia). La decisión de General Motors se producirá en las próximas semanas (antes de que concluya abril) en Singapur. Ford, por su parte, adoptará igualmente su decisión en el curso del presente mes.