Llamamiento a la constitución en Portugal de un "bloque reformador" en torno a Mota Pinto
El panorama político portugués se ha visto profundamente alterado por tres factores: la intervención del presidente, Ramalho Eanes, en apoyo del primer ministro, Mota Pinto, la ruptura del Partido Socialdemócrata (PSD) -segunda fuerza política del país, que cuenta con cerca del 25% del electorado- y, sobre todo, la iniciativa lanzada por el socialdemócrata Sousa Franco de crear un bloque reformista que englobaría alrededor del actual primer ministro a los disidentes socialdemócratas y socialistas, así como a los «presidencialistas» y los democristianos.
Una conclusión puede darse ya como segura: no habrá elecciones legislativas en Portugal en 1979. Con el nuevo plazo de noventa días, concedido por voluntad expresa del jefe del Estado al primer ministro para la presentación de un nuevo proyecto de presupuesto, una nueva consulta antes del término de la actual legislatura (1980) resulta técnicamente imposible, dentro del marco constitucional existente. El presidente socialdemócrata, Sa Carneiro, y las otras fuerzas de derecha, empeñadas en conseguir este escrutinio, han perdido toda posibilidad legal de alcanzar su objetivo.En esta ocasión, Sa Carneiro no ha visto coronado con éxito uno de sus habituales golpes de teatro: al jugarse el todo por el todo para provocar la caída de Mota Pinto y comprometer, al mismo tiempo, el prestigio y la autoridad del presidente Eanes, ha llevado su partido al borde de la ruptura.
Después de la toma de posición de la dirección del grupo parlamentario contra la orientación política de la Comisión Nacional del partido, el Consejo Nacional convocado en Guarda para el próximo fin de semana deberá consagrar, finalmente, la división de los socialdemócratas.
El líder de la llamada «ala socialdemócrata» del PSD, Sousa Franco, a pesar de admitir aún una posibilidad de cooperación en el seno del PSD, hizo ayer unas declaraciones al diario Jornal Novo en las que lanzó abiertamente un llamamiento a la constitución, alrededor de Mota Pinto y de su Gobierno, de un «gran bloque democrático» que agruparse fuerzas que van desde los democristianos del CDS a «ciertos elementos del Partido Socialista».
La propuesta no es en verdad muy diferente del proyecto del propio Sa Carneiro, pero la dinámica de este movimiento ha escapado al control del dirigente socialdemócrata.
De momento, las personalidades cuyos nombres aparecen en el origen de este proceso son, además de Sousa Franco, los ex socialistas Medeiros Ferreira, Antonio Barreto, Francisco Sousa Tavares, e «independientes», considerados próximos al presidente Eanes, como Vitorino Magalhaes Godinho. Medeiros Ferreira ha confirmado la publicación para «esta primavera» del «manifiesto reformador».
¿Cómo conseguirá este bloque reformador definir su propia base electoral? Una solución posible sería la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas y reagrupar así esa base alrededor de la candidatura y del programa de un candidato que podría ser el general Eanes.
Entre tanto, Mota Pinto, reforzado por el apoyo presidencial y del nuevo empuje que le de la iniciativa de Sousa Franco, da muestras de querer seguir resueltamente hacia adelante, a pesar de las protestas del Parlamento.
