La imnediata crisis ministerial aviva las diferencias dentro de UCD

La proximidad del acto de investidura del presidente del Gobierno y la inmediata resolución de la crisis ministerial consiguiente han hecho agitarse a las distintas tendencias del partido en el poder. Los portavoces de UCD consultados ayer por EL PAIS interpretaban desde esta perspectiva la polémica levantada por un artículo aparecido en el diario Abc -un capítulo del libro Así ganaron las elecciones, de Pedro J. Ramírez- en el que se afirma que Francisco Fernández Ordóñez y Juan Antonio García Díez, ministros de Hacienda y de Comercio, respectivamente, y representantes del ala socialdemócrata de Unión de Centro, se habían entrevistado con el líder socialista Felipe González pocos días después de celebrado el Congreso constituyente de UCD.A juicio de los representantes socialdemócratas consultados ayer, se trata de una operación montada por el sector más derechista de UCD, de acuerdo, probablemente, con un sector de Coalición Democrática. Dichas fuentes no desmintieron, en absoluto, la entrevista aludida, pero la enmarcan dentro de las muchas entrevistas que habitualmente mantiene el señor Fernández Ordóñez con el primer partido de la oposición. Entrevistas -señalaron estas fuentes-, perfectamente lícitas, e incluso aconsejables, dado que muchas de las leyes que llegan al Congreso deben ser aprobadas con el concurso de los socialistas.

Para el sector socialdemócrata la entrevista Felipe González-Francisco Fernández Ordóñez, a la que también asistió el señor García Díez y el señor Bustelo, subsecretario de Comercio, está siendo utilizada por ese otro sector de UCD al presentarla como relacionada con el congreso del partido gubernamental. «Resulta evidente que los socialdemócratas nos sentimos satisfechos por el resultado del Congreso -añadieron-, toda vez que resultó elegido secretario general Rafael Arias Salgado, que procede de esta ideología política.»

Los socialdemócratas no conceden, aparentemente, especial importancia a la polvareda que se ha levantado -dentro de la organización de UCD-Madrid se han distribuido fotocopias del artículo del señor Ramírez-, aunque lamentan que tales hechos puedan producirse. No creen tampoco que pueda hablarse de una conspiración contra el sector socialdemócrata y estiman que la operación pueda volverse contra sus promotores.

Las fuentes centristas consultadas señalaron que, de producirse un alejamiento de los socialdemócratas de las áreas de poder, no sería atribuible, en forma alguna, a estos incidentes, sino a un deseo anterior por parte de las esferas dirigentes del partido de girar a la derecha. «Parece, sin embargo -añadieron- que en el próximo programa gubernamental se mantienen líneas reformistas.»

Las maniobras que el sector más progresista de UCD atribuye al sector más derechista del mismo partido proceden, incluso, de la campaña electoral del 1 de marzo.

Fuentes cercanas al señor García Díez señalaron que el ministro de Comercio jamás pronunció la frase: «Si los socialistas ganan las elecciories tendremos la dictadura del proletariado», que, según el relato de Pedro J. Ramirez dio origen a que Felipe González desvelara su anterior entrevista.

Según dichas fuentes, «ninguna persona con categoría de ministro puede decir algo tan descabellado». La frase figuraba en una nota interna de UCD distribuida a la prensa en aquellas fechas,y fue introducida en el resumen del mitin pronunciado por el señor García Díez sin que éste lo supiera.

Al margen de estas aclaraciones anecdóticas, en uno y otro sentido, subyace dentro del partido gubernamental dos concepciones distintas sobre las líneas directrices de la política de UCD en los próximos años, polémica de la que, hasta el momento, se ha mantenido alejado Adolfo Suárez, quien no ha consultado en los últimos días a los miembros más caracterizados ideológicamente del actual Gabinete.