La AFE dará a conocer hoy las deficiencias y demoras de los comités jurisdiccionales federativos

La Asociación de Futbolistas Españoles dará a conocer hoy, en el transcurso de una rueda de prensa, la nota redactada por el abogado José María Guerrero en torno a las deficiencias y anormalidades suscitadas con un gran número de casos presentados por la AFE ante los comités jurisdiccionales federativos. También se tratará de la presentación del convenio colectivo en el Ministerio de Trabajo, de las demandas presentadas a Magistratura en el tema de las sanciones -nueve equipos no las pondrán ya-, y de una sospecha acerca de la posibilidad de que el Ministerio de Cultura dicte unilateralmente un decreto u orden ministerial sobre la normativa deportiva y laboral.El pasado día 17 EL PAIS se hacía eco de los numerosos casos presentados ante los comités jurisdiccionales federativos, por parte de jugadores de condición modesta, sancionados, en su opinión ar bitrarianiente, por una reglamen tacíón deportiva anticuada y que en muchos casos atenta contra la vigente Constitución española. Las demandas pendientes de una tramitáción efectiva se suceden pero, al parecer, muchos de los miembros que forman parte de esos comités encargados de dictar justicia «son tan buenos que no tienen tiempo para reunirse», según comentó en cierta ocasión un miembro de la Federación navarra a un asesor de la AFE.

Este será el punto principal que dará a conocer hoy públicamente el sindicato de los futbolistas. En el escrito que la AFE enviará posteriormente a la Federación Española al respecto, se confirman la existencia de «numerosas reclamaciones contra actuaciones antijurídicas llevadas a cabo por determinados clubs». Se apuntan también las «múltiples y graves deficiencias en el funcionamiento posterior de los organismos federativos regionales competentes, sobre todo de los comités jurisdiccionales a la hora de resolver. Se reproducen gravísimas demoras de la mayor parte de los casos presentados, que han alcanzado varios meses sobre las reclamaciones». El escrito señala además que la celeridad no se da en estos comités federativos -todo lo contrario-, con el consiguiente perjuicio para jugadores modestos, y para «dar término a situaciones injustas y degradantes que atentan contra los derechos profesionales y laborales de dichos futbolistas».

En las conclusiones finales se suplica al Comité Jurídico de la Federación Española de Clubs «se sirva admitirlo y actúe con todos los medios ante las federaciones regionales a fin de que se subsanen y corrijan estas penosas situaciones, y que exija el exacto cumplimiento de sus funciones, que en la materia de su competencia le asignan a estos comités los reglamentos y las normativas federativas vigentes». En cualquier caso, parece difícil que se consiga esta celeridad de dichos comités, en base a un escrito de la AFE, cuando se ha tenido tiempo suficiente hasta ahora. Todo ello al margen del ejemplo que en otras facetas ofrece la propia Federación, encargada en teoría de velar por el cumplimiento de determinadas funciones.

Por otro lado, la AFE sospecha de un posible arreglo entre la Federación y el Ministerio de Cultura -y teóricamente del Deporte-, buscando una salida «airosa» y por supuesto unilateral en base a la posibilidad de dictar un decreto u orden ministerial que intentara deslindar el ámbito deportivo y laboral. De la ordenanza laboral del futbolista, mientras tanto, prometida para últimos del pasado año, sigue sin saberse nada.

Por último, cabe señalar que son ya nueve los clubs que no aplicarán la sanción del 10 %, estudiada en su momento por los asesores jurídicos federativos y refrendada luego en la reunión de presidentes de clubs. Se trata del Huelva, Caudal, Mirandés, Palencia, Real Unión, Sestao, Zamora, Ceuta y Vinaroz. Spórting y Burgos, en principio, y salvo acuerdo tácito entre directivos y jugadores que se han producido como en la mayoría de equipos, comunicaron al menos oficialmente la sanción. Los jugadores del Spórting y del Burgos presentarán sus correspondientes demandas a Magistratura.