El PCE presentó su proyecto de carta municipal para Madrid

Basada en los principios de autonomía, democracia y descentrailzación, el PCE presentó ayer la carta especial para Madrid, que ellos pretenden que se realice simultáneamente con los programas del partido vencedor en las elecciones.Ramón Tamames justificó la presentación del documento diciendo que su partido cree que Madrid debe ser gobernada de una manera especial y que la ley Especial de 1963, hasta ahora vigente, ha sido una dictadura dentro de la dictadura.

Manuel Castell señaló después que la ley de 1963 debe ser derogada a partir del mismo momento en que la nueva corporación tome posesión. «Es decir, que quedan suprimidas las figuras de los delegados de servicios y demás prerrogativas fascistas hasta ahora vigentes.» Al ser preguntado sobre la conveniencia de haber esperado a realizar el documento hasta que se conociera la territorialidad de Madrid, el señor Castell contestó que no era incompatible desconocer el futuro territorio de Madrid y que además su partido, de momento, a excepción del señor Tamames, no se había pronunciado de manera oficial sobre el tema.

Cristrina Almeida destacó después que la carta recoge la importancia que el partido da a la participación ciudadana. Según dijo, tiene que haber una conexión constante entre las juntas municipales de distrito y las entidades ciudadanas. Estas podrán presentar mociones en las juntas, que, de ser avaladas por un mínimo del 10% de la población del barrio, serán finalmente discutidas en el pleno del Ayuntamiento.

Javier García Fernández se refirió también a la importancia que en el futuro Ayuntamiento tendrá la autonomía de las juntas municipales de distrito, porque éstas, siempre-según la carta especial, podrán controlar y criticar al pleno municipal, aunque en ellas predomine una fuerza política minoritaria en el pleno. Dijo después que los instrumentos más idóneos para democratizar el Ayuntamiento son la autonomía y la supresión de la tutela administrativa sobre el Ayuntamiento, porque la primera lleva consigo la capacidad de la Corporación para gestionar y adoptar alternativas globales y sectoriales, además de dotarse de los medios financieros que considere más adecuados, sin más límites que el acatamiento al ordenamiento constitucional y a la legislación general.

Dentro del capítulo de hacienda y financiación, el señor Tamames manifestó que sería suficiente con un presupuesto de 10.000 millones de pesetas, siempre que partieran sin deudas. Señaló después que no había sido una dificultad el desconocimiento de la situación económica detallada del Ayuntamiento, porque la carta se trata simplemente de un borrador que servírá de base negociadora con los restantes partidos. «La administracíón actual del Ayuntamiento -aseguró- se caracteriza por una penuria impropia de un municipio. No hemos podido recabar información concreta sobre el cuadro administrativo y económico, simplernente porque no tienen una visión transparente de los presupuestos. Son informaciones técnicamente imposibles de obtener hasta antes del 13 de abril.»