Castilla-León: más vieja, más pobre
En lo que va de siglo, Castilla-León ha perdido, entre otras muchas cosas, la mitad de su población: alrededor de dos millones de personas. La política seguida en los últimos decenios ha convertido a la mayor parte de la Castilla rural en una zona desertizada y en un rosario de pueblos llenos solamente de viejos y de niños. Los jóvenes han buscado mejores horizontes en las zonas de la periferia, en los barrios de aluvión y en las ciudades-dormitorio que han ido surgiendo alrededor de Madrid: Alcorcón, Móstoles, Getafe, Paria, etcétera. La provincia de Madrid tampoco es ajena al paulatino empobrecimiento de su zona rural. Por haberse destacado más Madrid como cap¡tal del Estado que como capital de su provincia, el campo madrileño ve cómo sus zonas fértiles se convierten en terrenos urbanizables y cómo los gaseoductos y oleoductos cruzan ricas tierras de labor. Páginas 20, 21, 24 y 25
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