La escasez de papel, un freno para la campaña

La falta de papel está suponiendo un freno para la campaña electoral en Cataluña, donde tampoco fueron muy pródigos los partidos políticos en propaganda (carteles y octavillas), con ocasión de los anteriores comicios generales. Esta vez la escasez de tan insustituible materia añade a la atonía general de la campaña un nuevo aspecto de frialdad al debate que se pensó que iba a desencadenar la confrontación electoral.Responsables de los equipos publicitarios de los distintos partidos han declarado a Europa Press en Barcelona que «la falta de papel es el mayor de los problemas con que nos encontramos los organizadores de las campañas publicitarias».

Dichos medios han señalado que el enorme despligue de las elecciones generales afectó a los stocks de los almacenes de papel, de forma que en estos momentos se produce una verdadera guerra entre los partidos para conseguir suministros de papel necesarios para imprimir la propaganda, cuando ya se está a punto de entrar en la segunda semana de la campaña.

Otro aspecto que ha contribuido a la atonía de la campaña municipal, general en toda España, ha sido el enorme gasto que los partidos hicieron con motivo de las elecciones generales, que dejaron sus arcas sin fondos para acometer con entusiasmo la actual campaña previa a las municipales.

Pero el problema del papel, insisten los publicitarios de los partidos, es aun más grave que el que ha planteado la propia falta de recursos económicos.

Carteles sin imprimir

En relación con este tema, fuentes del bloque Centristas de Cataluña-UCD han declarado a Europa Press, que sólo han podido imprimir uno de los carteles murales previstos: aquel en el que aparece la figura de una anciana. Están pendientes, otros seis modelos más, en los que es de esperar que los candidatos gubernamentales hagan referencia a temas distintos al de la tercera edad. En cuanto a las vallas, falta aún colocar carteles en las dos terceras partes de las previstas.Los partidos se quitan el papel de las manos. Fuentes políticas indican, por otra parte, que algunos almacenistas han intentado obtener mayores ganancias y aprovechan la escasez actual para elevar los precios en este momento de gran demanda.

Como si la crisis papelera no fuera suficiente para disminuir aún más la tensión de la campaña, el viento ha destruido en Barcelona algunas pancartas de propaganda electoral, que han tenido que ser retiradas por los bomberos para para proteger la seguridad de las vías en las que se hallaban expuestas.