Tensión en torno a la huelga de hostelería en Valencia

El primer día de huelga de hostelería en Valencia transcurrió ayer en un ambiente de tensión, con la presencia de la fuerza pública en las calles de la ciudad, que procedió a detener a más de dos centenares de huelguistas, de los cuales la mayoría fueron puestos en libertad, tras permanecer unas horas en comisaría o en los furgones.

En la ciudad se calcula, según fuentes sindicales, que un 805, de las empresas del ramo colocaron por la mañana el cartel de «cerrado por huelga», índice que no alcanzó el 50% en ciudades de la provincia, tales como Gandía y Cullera. La huelga se dejó sentir menos en los establecimientos con plantilla inferior a cinco trabajadores, bastante numerosos en el censo de Valencia ciudad.

Los trabajadores realizaron dos asambleas a lo largo de la jornada en los locales de la AISS, con una fuerte vigilancia policial en el exterior, reafirmando su postura de continuar hoy la huelga, primer día de las fallas, si bien la representación de los trabajadores está dispuesta a reiniciar las negociaciones, rotas a últimas horas del miércoles, cuando la patronal lo solicite.

Las centrales sindicales han realizado sendos comunicados y hojas informativas en las que denuncian la actitud de la fuerza pública, que no se justifica, según las centrales, pues el orden público se respetó durante la jornada y, asimismo, califican de antidemocrática la actitud de la autoridad gubernativa. Por su parte, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha hecho un llamamiento a la moderación de los huelguistas, en el que señala que, si bien acepta el derecho a la huelga como arma legítima, insiste «en la necesidad de reducir su utilización al mínimo indispensable». Asimismo, resalta el efecto negativo que la huelga del sector de hostelería tiene no sólo para los trabajadores del ramo, sino para los contratados temporalmente durante los festejos falleros.