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ELECCIONES MUNICIPALES / MADRID

Una lista con más presencias que ausencias

Como en otros partidos (UCD y PSOE, fundamentalmente), la lista del PCE creó en el seno del partido luchas y tensiones internas. Según Ramón Tamames, la filosofía que animó la confección de la lista para Madrid fue la de englobar en lo posible los diferentes aspectos en los que el PCE había trabajado más en la vida municipal en los últimos meses. Así, se optó por acoger combinadamente en los primeros lugares a representantes del movimiento ciudadano, urbanistas, gentes de la. universidad, juristas, especialistas en temas municipales y feministas.El número dos (que en principio iba a ser ocupado por Cristina Almeida) se otorgó a Fidel Alonso, representante del movimiento obrero comunista madrileño. El número tres, para Cristina Almeida, destacada abogado laboralista; en cierto modo, para contrarrestar la fuerza que pudiera tener la también abogado laboralista Francisca Sauquillo, número uno por ORT, y para compensar la escasez de mujeres en los primeros puestos de la lista comunista.

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Julián Rebollo, hasta ahora presidente de la Federación Provincia¡ de Asociaciones de Vecinos (FPAV), ocupa el número cuatro. Para ello fue preciso que dimitiera de su cargo. Luis Larroque es el quinto candidato. Abogado de empresas, recoge esa parcela de influencia comunista en la vida madrileña.

Nombres como Juan Francisco Pla, muy considerado entre las bases comunistas madrileñas, o Alfredo Tejero; Eduardo Mangada (urbanista), José Luis Palacín, Isabel Vilallonga y Carlos Soto, destacados en el movimiento ciudadano en los últimos años; como Julio Segura y Miguel Astasio, provenientes del campo de la universidad; Miguel Mora, jurista y especialista en temas de hacienda municipal, o Ana Crespo, ecologista, completan la cohesionada lista municipal del PCE.

Hay ausencias notables, no obstante, en la lista comunista. Tal es el caso de los urbanistas Eduardo Leira (que abandonó el PCE hace unos meses), Jesús Gago y Manuel Castells, que prefirieron no acudir a las elecciones; del catedrático Carlos París, que acudió a las pasadas elecciones generales para el Senado; de Félix López Rey, uno de los más destacados en el movimiento ciudadano; del jurista Javier García Fernández; de Emilio Ramón, deportado al número uno de Leganés por su particular visión de lo que debería ser la Federación de Vecinos, o Ignacio Quintana, que optó por salir del partido para dedicarse al movimiento ciudadano menos condicionadamente, desde el número dos de la junta directiva de la Federación. Con todo, la lista electoral del PCE ofrece el equilibrio lógico de varios meses de discusiones y replanteamientos porque al PCE le sobraban nombres para incluir en su lista por Madrid y bastantes pueblos de la provincia. Es el resultado de varios años de trabajo en los barrios desde las asociaciones de vecinos y a nivel de partido. Lo que sí parece claro, de cualquier forma, es que el PCE debe replantearse su presencia en los barrios madrileños.

La lista del PCE está pensada también en orden a las posibílidades de conseguir concejales en Madrid, potenciada en los diez primeros puestos para ofrecer un equipo compacto desde la tribuna de concejales.

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