El Polisario pide a España la normalización de relaciones

El Polisario ha vuelto a expresar el deseo de que el Gobierno español culmine la «normalización» con el Frente saharaui, denuncie los acuerdos tripartitos de Madrid y restablezca, de esa forma, «el curso de la historia», en unas declaraciones hechas por el «primer ministro» Mohamed Lamine, en el marco del tercer aniversario de la «República Saharaui». Lo más significativo de esos actos fue la revelación hecha por Mohamed Abdelaziz, secretario general del Frente, sobre su encuentro, hace unos días, con el presidente mauritano, Mustafá Uld Salek, en una capital árabe no identificada.

Ayer terminaron los actos del tercer, aniversario de la RASD en un lugar de las llamadas «zonas liberadas», al sur de Tinduf. En esos actos participaron representantes de Angola, Argelia, Etiopía, Seychelles, Guinea-Bissau, Madagascar, Panamá, Burundi, Corea del Norte, Vietnam y representantes de partidos socialistas y comunistas europeos.El «número uno» del Polisario, Mohamed Abdelaziz, reveló haberse entrevistado recientemente con el presidente de Mauritania «en presencia de un gran dirigente árabe». Esa entrevista habría tenido lugar en Trípoli, con la participación del coronel Gadafi, aunque esto no ha podido ser confirmado.

El citado encuentro fue calificado de «estéril» por Abdelaziz, quien agregó que, en el caso de que continúen las «maniobras dilatorias mauritanas" el Polisario «no tendrá más remedio que continuar la guerra».

Otro lenguaje habría sorprendido a los observadores. Desde que el Frente saharaui declarara, en julio del año pasado, el alto el fuego en territorio mauritano ha venido regularmente esgrimiendo la amenaza de volver a guerrear con los mauritanos, si éstos no abandonan la parte sur del Sahara occidental y reconocen a la RASD. El régimen del coronel Salek no ha sido menos melífluo que los saharauis, aceptando reunirse con éstos en varias ocasiones, pero calificando esas conversaciones de simples tomas de contacto, mientras que el Polisario habla de «negociaciones», con lo cual se demostraría que en materia de sutilezas nada separa a saharauis y mauritanos.

Otro de los miembros del «consejo de la revolución» saharaui. Mohamed Lamine, consideró que la evolución perceptible de las autoridades españolas sobre el conflicto es una consecuencia «del fracaso del lobby marroquí de la proximidad de las islas Canarias y de las acciones de las fuerzas progresistas españolas...»

El Polisario aprecia el paso dado por UCD el año pasado, pero estima que esa vía debe continuarse.

En cuanto a la manera de romper el bloqueo de las negociaciones con Mauritania, el Polisario sigue empecinado en una posición maximalista, percatado de que sólo un improbable conflicto armado entre Argelia y Marruecos podría modificar las coordenadas del problema.