Suárez: "Somos el colchón que impide que España vuelva a enfrentarse"

Adolfo Suárez, presidente del Gobierno y de Unión de Centro Democrático (UCD), cerró ayer la campaña electoral de su partido en Madrid con un mitin, el primero en el que interviene el señor Suárez, ante unas 3.000 personas que llenaban hasta abarrotar el teatro Monumental de esta ciudad. Otras mil personas, aproximadamente, se congregaron en las puertas y protagonizaron casi una batalla campal para lograr entrar en el teatro, cuyas puertas se cerraron una hora antes de que se iniciara el acto. La intervención de Adolfo Suárez se ajustó a la tónica de sus anteriores comparecencias públicas en actos más reducidos y exclusivamente para simpatizantes de UCD: empleó un tono moderado, alabó a su partido y pidió un voto de reflexión.

El presidente Suárez, acogido con una gran ovación, afirmó que desde muchas posiciones se acusa a UCD de ser un partido de izquierda, por haber hecho la reforma fiscal, y de ser un partido de derecha, «porque no hemos perseguido a nadie». «Y vamos a seguir así, porque España lo necesita», afirmó. En este momento, desde el público, una voz de mujer (abundaban más las mujeres que los hombres) gritó: «Bendita sea la hora en que naciste», y el señor Suárez contestó: «Gracias.»Otra gran ovación acogió las palabras de Adolfo Suárez en relación con el Rey. «No hubiera sido posible la transición -dijo- sin ese espléndido regalo de la providencia, que es su majestad el Rey, y sin la colaboración de los partidos Políticos, pero es también evidente que si no hubiera sido por UCD no estaríamos hoy aquí y en la forma y domo en que estamos.»

«Nuestro mérito -dijo más adelante- es ser el colchón que impide que España vuelva a enfrentarse visceralmente. Y no lo van a conseguir», terminó la frase sin aludir a nadie en concreto. Añadió que ningún peligro grave amenazaba al pueblo español, entre otras cosas porque ese pueblo había recuperado su soberanía y no se la dejaría arrebatar, y pidió un voto de reflexión: «Hemos pasado lo peor, pero queda mucho que recorrer para poder alcanzar la modernidad social, económica y cultural Y eso, nadie nos lo va a regalar.» Calificó de realista al programa de su partido y rogó que nadie pidiera milagros.

«¿A quién votaría yo? -se preguntó- A un partido defensor de las libertades, que pusiera el acento en la persona, que hiciera posible la convivencia de 36 millones de personas, un partido que propiciara que las diferencias ideológicas no perturben las relaciones de amistad o familiares. Y, hoy por hoy, y lo digo con cierta tristeza, sólo hay un partido que garantice esto: UCD.»

En el mismo acto intervinieron previamente los candidatos al Congreso por Madrid José Luis Alvarez, Antonio Fontán y Leopoldo Calvo Sotelo. El señor Alvarez insistió en que sólo había una alternativa para quienes buscaran la paz y el bienestar, Unión de Centro, y criticó a los socialistas, a los que acusó de haber llevado a la bancarrota a Portugal. Antonio Fontán dijo que UCD era el único partido que acudía a las elecciones con la posibilidad de obtener la mayoría parlamentaria y atribuyó a UCD el mérito de haber roto «el círculo infernal de la revolución y la reacción». El señor Calvo Sotelo, ministro para las Relaciones con la CEE, afirmó que la oposición tenía también sus responsabilidades y que el PSOE no había hecho un papel muy brillante. Aludió a Coalición Democrática, y dijo que sus siglas no eran sino «una UCD a la que se le ha caído la "U", la "U" de Unión, término en el que se incluye también el concepto de lealtad y que algún miembro de ese partido ha perdido también», referencia indirecta al ex vicepresidente Alfonso Osorio.