Acuerdo de principio en Iberia para incrementar los salarios un 14%

Los aeropuertos españoles recobran una progresiva normalidad, al haber quedado desconvocada la huelga de celo o «trabajo a reglamento», que desde el pasado lunes mantenía el personal de tierra de la compañía Iberia como medida de presión en las negociaciones del convenio colectivo.

Noticias recogidas ayer tarde en el aeropuerto de Barajas aseguraban que el tráfico aéreo se irá normalizando a lo largo de la jornada, y que por la tarde los retrasos oscilaban alrededor de una hora. No había sido cancelado hasta entonces ningún vuelo, nacional o internacional.Representantes de los trabajadores y directivos de Iberia permanecieron reunidos durante doce horas, hasta las siete de la madrugada de ayer, convocados por el director general de Trabajo. Se llegó por ambas partes a un acuerdo de principio, según el cual los trabajadores de tierra de Iberia decidirán en referéndum el próximo día 26 si aceptan o no la última oferta de la empresa. Iberia ha ofrecido un aumento del 14% sobre la masa salarial de tierra, lo que supone el 11,5% aproximadamente sobre la tabla salarial, quedando garantizado, no obstante, un aumento de 5.000 pesetas para los niveles más bajos en caso de que estos porcentajes no superen esa cantidad. Datos facilitados por la dirección de Iberia aseguran que el salario bruto mínimo de un trabajador de tierra sin calificación ni antigüedad y sin contar los costos sociales a cargo de la empresa suponía en 1978 la cantidad de 585.000 pesetas anuales repartidas en quince pagas, y que en 1979 sería de 643.000.

Al margen de estas ofertas salariales, Iberia propone la obligatoriedad de la jornada partida, que hasta ahora es voluntaria, y el establecimiento de turnos en los centros de trabajo. En ambos casos se ha acordado la creación de comisiones paritarias que estudien estos temas bajo los criterios de necesidades del servicio, productividad y costes. Donde al parecer están más distanciadas las posturas es en el tema de las horas extraordinarias, pretendiendo su reducción progresiva a los límites legales.

El comité de empresa ha enviado telegramas a los distintos centros de trabajo recomendando que se paralice la operación «cobra 4» (consistente en trabajar a reglamento) y que estos acuerdos de principio a que se ha llegado con la empresa sean estudiados por las distintas asambleas, de cara al referéndum del próximo lunes.

La dirección de Iberia presentó el pasado martes ante la Dirección General de Trabajo solicitud de conflicto colectivo, en respuesta de la cual los trabajadores plantearon una huelga legal de diez días, a partir del 5 de marzo, que aún no ha sido desconvocada. El convenio de tierra de la compañía Iberia afecta a unos 17.000 trabajadores, de los casi 23.000 de la empresa.

Convenio de vuelo

Posteriormente se negociará el convenio de vuelo, que afecta a unas 3.000 personas, en general auxiliares. Los técnicos de vuelo (pilotos, ayudantes y radiotelegrafistas) reclamaron en tiempo y forma quedar excluidos del convenio de vuelo y regular sus relaciones laborales en los contratos privados que regulan su vinculación a la compañía. Este tema ha sido foco de conflictos entre los trabajadores de Iberia y entre los propios técnicos de vuelo y la dirección, y provocó diversos movimientos de huelga en días pasados. Según resolución de la Dirección de Trabajo, el colectivo de técnicos de vuelo puede quedar excluido del convenio, aunque no negociar otro aparte. Según datos de Iberia, las remuneraciones de los pilotos varían según su antigüedad y el tipo de avión que manejen. El máximo de salario bruto se sitúa en torno a los cinco millones y el medio por encima de los tres millones anuales. Estos salarios son inferiores, según fuentes de la dirección, a la media europea. Iberia destaca como problema la ausencia de pilotos en el mercado para ampliar sus tripulaciones, que se consideran cortas en estos momentos.

Cumplimiento del decreto Abril

El aumento del 14%, según medios de la dirección de Iberia, cumple las normas que establecía el decreto de control de rentas aprobado por el Gobierno a finales de diciembre. El decreto señalaba una banca de aumentos máximos para las empresas públicas, que iba del 11% al 14%, según tipos de empresas. El 11% se establecía para empresas deficitarias o que mantuvieran niveles retributivos superiores a la media del sector. En el caso de Iberia no estamos ante una empresa deficitaria, aunque todo parece indicar que sus salarios son superiores a la media del sector. Según fuentes oficiales de la empresa, el salario medio bruto, sin incluir costes sociales a cargo de la empresa, supera el millón de pesetas/año. Fuentes próximas a la empresa consideran que no habrá ninguna dificultad para que el Gobierno homologue el convenio si se firma el próximo día 26. En general puede decirse que está por ver qué empresa pública de aquellas en las que se ha llegado a un acuerdo ha establecido un aumento salarial inferior o igual al 11%.