Muerto de un disparo por practicar motocross en un coto privado
Jordi Casas Puig, de treinta años de edad, resultó muerto a causa de un disparo de carabina por la espalda disparado por un guarda de un coto en el que se había introducido para practicar motocross. El hecho se produjo en las cercanías de la localidad barcelonesa de Sant Climent de Llobregat.Cuatro jóvenes aficionados al motocross se introdujeron por un camino vecinal, en un coto de caza privado. Al rato les salieron al paso dos guardas, que les indicaron que por allí no podían pasar. Al parecer, y según los compañeros del fallecido, uno de los guardas exigió a Jordi Casas que detuviera la moto, y la agarró por el manillar. Jordi Casas aceleró y el guarda cayó al suelo mientras el motorista se alejaba. El otro guarda, hijo del anterior, hizo un disparo de carabina contra Jordi Casas, alcanzándole mortalmente en la espalda. El autor del disparo, Lluis Jove Conde, fue detenido.
