_
_
_
_
Elecciones 1979

Suárez en Granada: "Nos estamos jugando el modelo de sociedad de los próximos años"

Adolfo Suárez ha entrado de lleno en campaña electoral. Los incidentes que marcaron su recorrido en las provincias de Badajoz, Cádiz y Granada han servido al presidente del Gobierno de argumento mayor para lanzar un ataque frontal a la izquierda y para llevar el debate al terreno ideológico. «Nos estamos jugando el modelo de sociedad en los próximos años», diría Suárez en Granada, después de recibir una bronca atron adora de comunistas y socialistas en la localidad granadina de Atarfe. El presidente aúadió: «Estamos decididos a defender la democracia, el derecho a la libertad de expresión y a la libre circulación de ideas y personas. UCD es el motor del cambio sin riesgo. La calle es de todos.»

Más información
Los dirigentes de UCD concentran sus ataques en el marxismo del PSOE

A las dos de la madrugada del lunes el reactor Lear, contratado por UCD para la campaña electoral del presidente, llegaba al hangar de autoridades del aeropuerto madrileño de Barajas. Adolfo Suárez, ronco y cansado, marchó directa mente al palacio de la Moncloa para mantener una última reunión con sus íntimos colaboradores. Para analizar los resultados de su gira por Extremadura y Andalucía y decidir si se mantenía su viaje a Bilbao y Zaragoza, proyectado para el día de ayer y suspendido en la mañana del lunes. El comunicado oficial de la Moncloa justificaba el retraso de este viaje por motivos de salud del presidente y eludía la causa principal: la visita al País Vasco había sido desvelada en Bilbao antes de lo previsto y ello provocaba serios problemas para la seguridad del presidente y su comitiva.Mucho ha cambiado el tono y estilo de la campaña electoral del primer candidato de UCD. A medida que se aproximan las fechas electorales arrecia el combate político en busca del último esfuerzo y UCD no ha quedado fuera de esta dinámica. De sus primeras declaraciones sobre la «reflexión, experiencia y serenidad», el presidente Suárez y ha pasado a las advertencias y al combate ideológico, del que al parecer pensaba quedar al margen dejando enfrentados a PCE y PSOE con CD y Unión Nacional. Un combate iniciado ya desde el principio por los miembros del Gobierno centrista y al que Suárez se sumó sin rodeo ante el acoso callejero que sufrió en Badajoz, Jerez y Atarfe, por militantes de Fuerza Nueva, CD, PSOE y PCE, y que ha provocado toda una serie de comunicados -por parte de la izquierda- negando y condenando los insultos y empujones al presidente, y otros de réplica de la propia UCD, que no quiere perder la oportunidad de sacar provecho de estos incidentes lamentables, fruto de una exalta ción antidemocrática y de una mala organización ucedista del sis tema de campaña presidencial: los paseillos de Suárez por terrenos del enemigo.

"Fuera, fuera"

En Atarfe, a pocos kilómetros de Granada, la bronca anti Suárez fue monumental: «Fuera, fuera, mentiroso, fuera, fuera», fueron los gritos casi unánimes de un pueblo que esperaba a Suárez para provocarle. Los autores del griterio e insultos, que portaban pegatinas del PCE y PSOE, dieron en 1977 una amplia victoria de la izquierda en las urnas de la localidad donde el presidente inauguro una sede de UCD. Este incidente, que equilibraba por la izquierda los encabezados por los ultras en Badajoz y Jerez, provocó un serio discurso de Suárez en la capital granadina, donde grupos de Fuerza Nueva, unas cincuenta personas, intentaron sin éxito entrar en su cena-mitin, presididos por un candidato al Senado de Unión Nacional, Enrique Cano, quien para más desconcierto gritaba «¡Viva Felipe! ».

El presidente estuvo serio en la cena, a pesar de que el primer candidato al Congreso de UCD, Antonio Giménez Blanco, animó la velada con un discurso lleno de humor y dedicado al «señor González, don Felipe». Suárez supo aprovechar el incidente de Atarfe y sacó su artillería pesada: «Que no confunda nadie nuestro talante de convivencia con debilidad. No lo vamos a permitir. Nosotros defendemos las libertades democráticas de 36 millones de españoles, la libertad de expresión y la libre circulación de ideas y personas. En Atarfe hemos visto cómo entienden otros estas libertades. Que tengan todos la seguridad de que nosotros estamos dispuestos a defender las libertades que están en la Constitución y que no vamos a permitir esta algarabía. La calle es de todos y nadie puede negar el derecho a andar por la calle a un hombre que se llama Adolfo Suárez. Vamos a ganar, la prueba está en que los demás pierden los nervios. UCD ha sido y será el motor del cambio sin riesgo. »

Esta última frase ya la pronunció el presidente en Córdoba en las primeras horas de la tarde del domingo, después de realizar un recorrido sin incidentes por algunas calles de la ciudad, y bajo una estrecha vigilancia de la Policía Nacional, que apartó a algún ultra que otro de la corhitiva del presidente y que actuó sin, problemas, entre otras cosas porque el gobernador civil de Córdoba había advertido con tiempo a la sede local de Fuerza Nueva.

El debate en televisión lo rechazó Suárez de manera rotunda durante su viaje de vuelta a Madrid. En el avión el presidente concedió una entrevista al enviado especial del semanario francés L'Express, Edouard Bailby. En esta conversación, de urgencia, Adolfo Suárez insistió en que gobernará con mayoría parlamentaria o con una minoría importante, descartó la idea del bipartidismo para España. Bailby insistía «el bipartidismo no dejaría sitio para el centro, claro », y Suárez, cansado y con poca voz" asentía con la cabeza. El presidente diría también que la Coalición Democrática ni era ni será nunca un partido político,

Un viaje agotador

En Barajas, se puso punto final a una gira agotadora del presidente Suárez que comenzó el viernes en Badajoz y'que tuvo el siguiente recorrido: Badajoz (bronca), Don Benito y Villanueva de la Serena (bien), Cáceres (entusiasmo), Mérida (bien), Albeciras (bien y protestas), Jerez (bronca), Cádiz (bien y desvío de recorrido), Sevilla (bien con mitin de 2.000 personas), Aljaba (muy bien), Carmona y Ecija (inadvertido), Córdoba (bien.), Santa Fe (bien), Atarfe (gran bronca) y Grana,la (bien y protesta).

El presidente hizo parte del viaje acompañado por su esposa, Amparo Illiana, que recibió obsequios de militantes y comi,és de UCD y que ofrendó flores a las patronas locales. El sistema de campaña fue similar al de su gira por Galicia: reunión con los comités locales, almuerzos o enas con discursos, recorridos a pie por el centro de varias ciudades (algunos de ellos suspendidos) y conferencias de prensa.

En su recorrido por tierras de Extremadura y Andalucía el presidente utilizó un helicóptero de la Fuerza Aérea Española, un avión Mystere, alquilado, y automóviles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_