Felipe González reta al presidente del Gobierno a un debate en TVE
El secretario general del PSOE, Felipe González, invitó ayer al presidente del Gobierno y de UCD a un debate ante las cámaras de TVE y se ofreció a ceder para ello «uno de los espacios que corresponden a nuestro partido» en dicho medio. El líder socialista limitó el contenido de la campaña electoral al terreno UCD-PSOE a lo largo de toda su intervención.
Felipe González comenzó sus palabras con una alusión al probable cansancio de los espectadores ante el desfile de siglas y personas, y afirmó que el verdadero problema es debatir «quién, qué partidos y qué personas van a dirigir España en los próximos cuatro años». Aseguró que ese debate se establece entre dos únicos partidos con posibilidades para hacerlo, UCD y PSOE, y en este pasaje mencionó la invitación «al presidente de UCD y, en funciones, del Gobierno», para un debate abierto y cara a cara en TVE.Pasó después a explicar que los ciudadanos de este país tienen hoy un doble sentimiento de inseguridad y desconfianza, graves ambos cuando la libertad ha sido recuperada hace apenas dos años, después de casi dos siglos sin disfrutar de ella.
La inseguridad se debe, según Felipe González, a varios factores: existe un paro obrero muy acusado, y la mitad de los desempleados carecen, incluso, de seguro de desempleo; existe una fuerte carestía de vida, que sufren, sobre todo, las amas de casa; hay un fenómeno terrorista «para el que yo he recabado la cooperación de los ciudadanos con las Fuerzas de Orden Público»; y además el país está infradotado de escuelas, viviendas, sistemas sanitarios y otros equipamientos.
«Pero, además, hay desconfianza», prosiguió, preguntándose a sí mismo por qué. «El fondo del problema radica en que el Gobierno no ha sabido cumplir lo que prometió, ni tampoco los compromisos a los que llegó con los partidos políticos en los pactos de la Moncloa». Recordó que el presidente del Gobierno prometió, después de las elecciones del 15 de junio de 1977, que antes de acabar aquel año se habría democratizado la vida municipal, pero pasaron los años 77 y 78 con las mismas personas del régimen franquista al frente de los ayuntamientos; y ahora, el Gobierno convoca las elecciones generales antes que las municipales, con lo cual hay «cantidad de ayuntamientos» que ponen toda serie de obstáculos a los actos de los partidos políticos. « Se trata de que el pueblo no se encuentre con la democracia en su propia casa, en su propio pueblo.»
Acusó también al Gobierno de utilizar la televisión «de forma escandalosa y abusiva»; acusó al Gabinete de no haber cumplido los pactos de la Moncloa, e incluso de haber preferido dejar dinero sobrante en lugar de utilizarlo; y afirmó que lo que está en juego «no es sólo la persona del presidente, sino un programa político futuro capaz de integrar plenamente a los ciudadanos en el sistema democrático».
A lo largo de toda su intervención, el secretario general del Partido Socialista omitió toda referencia a grupos políticos distintos de UCD y del PSOE, y trató de dar la impresión de que lo único importante de estas elecciones es la confrontación entre ambos partidos, asegurando que la alternativa está entre Unión de Centro y Partido Socialista.
