Huete, Álvarez y Tamames inauguraron el museo de la Castellana

A la una de la tarde de ayer quedó oficialmente inaugurado el museo de esculturas de la Castellana. Al acto -o fiesta social-, presidido por Luis María Huete y varios miembros de la Corporación municipal, se unieron numerosos intelectuales y artistas, además de José Luis Álvarez y Ramón Tamames, quienes aprovecharon el acto para actuar también de alcaldes de Madrid.

Todo el grupo recorrió, una a una, las diferentes obras del museo. Un poco más de tiempo dedicaron a las últimas obras que allí se han instalado: Mere Ubu, de Miró, y Proyecto para un monumento IV, de Palazuelo (véase EL PAÍS de ayer).Bajo el puente de Eduardo Dato -punto en el que está el museo- se formaron dos grandes grupos durante el recorrido. Por un lado estaban José Luis Aranguren, Pablo Serrano, Chillida, Palazuelo, Manolo Rivera, Gavino, Sempere. Por otro, los que intentaban compartir con Luis María Huete los honores de la inauguración.

«Esto no es un acto de UCD, sino del pueblo madrileño», decía Ramón Tamames -uno de los primeros en llegar- «Aquí nadie se va a apuntar el tanto.» Por si acaso el candidato comunista a la alcaldía se cuidó muy bien en todo momento de no despegarse de Luis María Huete. También aprovechó -hay que estar en todo- para saludar a unos obreros, que se aproximaron a la zona

José Luis Álvarez no sólo llegó totalmente puntual y no se despegó del alcalde -e, inevitablemente, de Ramón Tamames-, sino que además contaba a los presentes las modificaciones que podrían hacerse en el museo, muy en plan de alcalde en funciones. Contó a los periodistas que el museo no pudo terminarse antes por las dificultades ya famosas de colgar La sirena varada, de Chillida, y se apuntó los méritos -pese a los deseos de Tamames- de que el museo pudiera ser inaugurado.

En medio, Luis María Huete no podía dar un paso -sería por lo de las fotos- sin despegarse de los alcaldables. «Ya parece que hay tres alcaldes -reconocía entre carcajadas-, pero aquí el único que está por derecho propio soy yo. »

Al margen de electoralismos, casi todos los presentes coincidieron en señalar que la colocación de la escultura de Chillida ha sido el paso real para la terminación del museo. Miró había ofrecido la donación de una de sus obras a Madrid solamente cuando La sirena varada estuviera instalada.

En total, el museo cuenta con quince obras de los artistas españoles contemporáneos más relevantes. Está previsto también que se incorporen obras de Giacometti y de Moore. Todo ello ha servido para que el Consejo de Europa y la UNESCO lo seleccione entre los doce finalistas para el Museo del Año.