Récords históricos en las cotizaciones del oro y el platino
Los precios del oro -y no sólo del oro, sino del platino- siguen alcanzando cotas máximas con rapidez vertiginosa. Así, el récord de 251,60 dólares por onza, registrado el miércoles, quedó pulverizado ayer al alcanzarse nada menos que los 254 en Londres, y un equivalente de 244,89 en París, al cotizarse a 34.000 francos por kilo. Al cierre de ayer, en Londres se marcó una cotización de 250 dólares.En cuanto al platino, se ha situado también esta mañana en 425,50 dólares onza, dejando así atrás los 419 dólares del miércoles.
¿Qué hay detrás de todo esto? Los motivos parecen ser de diversa índole, pero vienen a confluir en una sola palabra: miedo. Miedo a lo que pueda suceder en Irán, donde puede estallar un conflicto de consecuencias imprevisibles. Miedo a una nueva crisis del dólar, que muy pocos consideran imposible, a pesar de que se apunten mejores síntomas en la economía de EEUU. Miedo a las tensiones políticas que parecen recrudecerse en diversos lugares del mundo.
No resulta fácil conocer quiénes son los últimos destinatarios del oro y el platino, que se venden -dicen que gran parte de la demanda se genera en Suiza-, pero lo que sí es cierto es que las compras, en esta ocasión, tienen más carácter de atesoramiento, de cobertura frente a un futuro poco prometedor, que de maniobra especulativa. Y en eso se diferencian de las que se registraban hace tan sólo unos meses, según dicen los expertos.
Mientras los mercados de metales preciosos registran estas alzas incontenibles, las bolsas mantienen una tendencia a la baja -con la pintoresca o electoral excepción de la española- y el dólar trata de aguantar sus cotizaciones, aunque sin demasiada fe en un inmediato futuro.
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