Para jugar en categoría nacional se necesitará una residencia de diez años

Los veinticinco jugadores que cada club de categoría nacional puede inscribir o federar han de reunir condiciones generales imprescindibles, según establece el borrador elaborado por una comisión para regular la presencia de jugadores procedentes del exterior. Los clubs de Primera y Segunda División gozarán de cierto privilegio al contar con cuatro casos excepcionales sobre las condiciones generales. Este borrador será presentado y tratado, entre otros temas, por la junta directiva de la Federación Española en su reunión de hoy.

Las condiciones generales imprescindibles que debe contar todo jugador de categoría nacional son: poseer nacionalidad española, poder jugar en la selección española por no haber actuado anteriormente con la de otro país y, por último, haber residido en España durante diez años, alternativa o ininterrumpidamente. Esta última condición supone una auténtica novedad con respecto a las anteriores normas dictadas.Las excepciones de que gozarán los clubs de Primera y Segunda División se concretan en las conclusiones acordadas por los presidentes de las dos categorías en las reuniones que separadamente mantuvieron con el presidente de la Federación Española el pasado mes. Estas reuniones surgieron después de que el Consejo Superior de Deportes diera a conocer públicamente la «instrucción aclaratoria» sobre la presencia de jugadores procedentes del exterior en España. La comisión encargada de elaborar estas normas se ha limitado a dar carácter jurídico a las conclusiones acordadas.

Estos cuatro casos excepcionales se concretan en la posibilidad que cada club de Primera y Segunda División tienen de inscribir a dos jugadores no aptos para jugar en el equipo nacional -por ser extranjeros o españoles que han jugado en otras selecciones nacionales-, y otros dos jugadores que, pese a tener nacionalidad española y poder jugar en el equipo nacional, no hayan residido en España los diez años que, alternativa o ininterrumpidamente, exige una de las normas generales. Se trata de los jugadores que se han venido llamando «oriundos» y que hasta el momento no contaban con limitación restrictiva alguna.

Dentro de estos cuatro casos excepcionales se incluye otra «excepción». Si algún jugador incluido en la última de las dos excepciones llegara a actuar en el equipo español, adquirirá los mismos derechos que otro jugador español. En resumidas cuentas, cada club de Primera y Segunda División podrá contar con cuatro jugadores excluidos de las normas generales.

Estas normas, si se llegan a aprobar, podrían entrar en vigor a partir del próximo mes de julio, es decir, desde la próxima temporada, y derogarían todas aquellas que sobre el mismo tema fueron dictadas anteriormente por todos aquellos organismos con competencia.

La junta directiva de la Federación, en su reunión de hoy, podría modificar los detalles que considere oportunos del borrador elaborado. El Consejo Superior de Deportes no tiene conocimiento del borrador. Se le comunicará una vez que sea aprobado su texto definitivo, al igual que los clubs afectados, es decir, los de Primera y Segunda División. Este asunto no será tratado en la próxima asamblea extraordinaria de la Federación, señalada para el 23 de este mes.

La reunión de hoy

En la reunión de hoy de la junta directiva se tratarán otros temas como el estatuto del jugador profesional -ayer se reunió la comisión encargada de este asunto, que cuenta con un nuevo borrador elaborado por el abogado Samper Vidal-, los preparativos de la asamblea extraordinaria y el conflicto colectivo presentado por la AFE en la Dirección General de Trabajo. La Federación no ha recibido aún citación oficial alguna por la que se le convoque a la negociación previa. Vizcaíno Casas seguirá como abogado de la Federación y el lunes comenzará a trabajar sobre este tema.