"Pienso que el socialismo tendrá un carácter reformista en España"

Pregunta. ¿En qué medida los resultados que el PSOE obtenga en las próximas elecciones generales son importantes para el socialismo en Europa occidental?Respuesta. Hay dos razones que hacen de estos resultados un fenómeno muy importante. La primera razón es porque en España, en Europa del Sur, en un área geográfica donde el socialismo no tiene fuerte arraigo, se está forjando un partido socialista fuerte. Otra de las razones es la de que, pese a que ya tenga cien años, el PSOE es un partido renovador, nuevo y vital y de sus éxitos van a resultar beneficiados todos los partidos socialistas.

P. Concretamente, el Partido Socialdemócrata sueco, de cara a sus elecciones de septiembre de este año, ¿cómo podría beneficiarse de un triunfo del PSOE?

R. Desde luego, va a beneficiarse, pero no se trata de un beneficio inmediato, directo. Se trata más bien de que existe una conciencia dentro de los socialistas que nos hace ver que somos una gran familia en dependencia y esta conciencia crece. Todo triunfo de cada uno gratifica al conjunto.

P. En distintas ocasiones, usted se ha referido a que en España la democracia no estaba consolidada. ¿Cree que ahora lo está?

R. La democracia avanza en España paso a paso, en una forma admirable. Quedan las elecciones para crear instituciones democráticas en el país y para crear la necesaria independencia de los medios de comunicación de masas.

P. ¿Teme usted una involución política en nuestro país?

R. Seguimos con extrema atención todo lo que sucede en España. En líneas generales, se trata de un proceso de desmantelamiento de una dictadura -desmantelamiento pacífico- y, mirando a todas las dictaduras que existen en el mundo, un éxito de este propósito en España tendría una importancia enorme para la transición de aquéllas a regímenes democráticos, sobre todo en América Latina.

Una vía reformista para el PSOE

P. ¿Cree que elsocialismo español se orientará por una vía reformista o más bien por una vía socialista radical?

R. Yo soy un reformista férreo, tenaz. Yo pienso que el socialismo tiene y tendrá un carácter reformista en España. Quiero aclarar que para mí el reformismo consiste en la utilización de medios pacíficos para lograr cambios sociales, aunque hay interpretaciones diferentes.

P. Usted es uno de los vicepresidentes de la Internacional Socialista. ¿Por cuál de estas vías -la reformista o la radical- se orientan las previsiones y los análisis de la Internacional sobre el desarrollo del socialismo en España?

R. No tenemos un análisis común. Cada partido hace su análisis propio. En el nuestro, en el del partido sueco, el proceso español es único. Se necesita evitar cambios bruscos para no obstaculizar la unicidad de ese proceso. Eso no quiere decir que yo, particularmente, recomiende prudencla a mis compañeros socialistas españoles para combatir el desempleo o las injusticias sociales. Por otra parte, si el pueblo va a aceptar lo que es nuevo, ha de sentir cierta forma de continuidad y esta continuidad la representa el PSOE por su firmeza y por su tradición, que otorgan al partido de los socialistas españoles una imagen de seguridad.

P. ¿Cómo se va a materializar el apoyo de la Internacional Socialista al PSOE antes y después de las elecciones?

R. Mediante un apoyo-moral y político amplio, sin inmiscuirse en los asuntos internos del PSOE.

P. ¿Habrá apoyo material, económico?

R. No.

P. Según su criterio, ¿admitiría la Internacional Socialista la colaboración de los comunistas con el PSOE en tareas de gobierno?

R. Cada país ha de decidir su propio camino político. Tal supuesto resultaría excepcional, pero, por ejemplo, algo similar se produce en Finlandia, donde socialistas y comunistas -también conservadores, por cierto- gobiernan en una coalición.

P. En algunos medios políticos europeos se considera a la Internacional Socialista como muy vinculada a intereses y propósitos coincidentes con los de Washington. De ser ciertas estas afirmaciones, ¿cómo cabría conciliarlos con la reiterada vocación europea y eurocentrista de la Internacional Socialista?

R. En cuanto a las afirmaciones, no pienso que las cosas sean así. Willy Brandt habla lo mismo con Jimmy Carter que con Leonidas Brejnev. Se ha podido acusar a la Internacional Socialista de eurocentrismo con razón. Concretamente nosotros, el partido sueco, hemos criticado esa línea. Ahora bien, después del congreso de 1976 se ha producido un cambio. Hemos mandado delegaciones y misiones a todos los rincones del mundo, a Oriente Próximo, a América Latina, a Asia. Desde entonces, los problemas del Tercer Mundo ocupan un papel cada vez más importante en nuestras tareas.

P. La aproximación recientemente experimentada por China continental hacia Estados Unidos, ¿acerca o aleja, asu juicio, las expectativas de la paz mundial?

R. Yo creo que aumenta las posibilidades de la paz, porque se trata de una normalización, pero siguiendo el comportamiento de las superpotencias, me acuerdo de un viejo proverbio sueco. Dice: «¡Vino tan rápidamente!», dijo la doncella.

P. En el sur de Europa, ¿piensa que socialistas y comunistas llegarían a colaborar gubernamentalmente a corto plazo?

R. Yo no puedo predecirlo, ni recomendarlo, dadas las distinciones existentes entre los problemas del norte y del sur de Europa, pero es posible. No obstante, la actitud del PC francés ante la Unión de la Izquierda ha supuesto para nosotros una fuerte decepción.