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Tres mil millones de pesetas para educación especial

A más de 3.000 millones de pesetas se eleva el presupuesto para la financiación de la educación especial previsto para el ejercicio de 1979. Ello representa un incremento considerable con respecto a los presupuestos de años anteriores, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en 1976 no llegaba a los 55 millones.Estas cifras fueron facilitadas ayer a los informadores por el presidente del Instituto Nacional de Educación Especial (INEE), Antonio Núñez García-Sauco, en el curso de una rueda de prensa. Ya el presupuesto del año pasado (569.858.000 pesetas) permitió por primera vez atender a todas las solicitudes presentadas con derecho a beca.

La complejidad de la educación especial y en general de todos los problemas que conciernen a la atención de los deficientes, se ha visto complicada tradicionalmente por la falta de coordinación de la multiplicidad de organismos administrativos implicados en el tema a la hora de programar una política coherente y eficaz en el sector.

Ello confiere un relieve especial al Real Patronato de Educación Especial, presidido por la Reina doña Sofía y del que forman parte varios ministros del Gobierno, que fue reformado por un real decreto de 1 de diciembre pasado.

El presidente del INEE explicó la importancia de este Real Patronato de Educación y Atención a Deficientes (ésta es su nueva denominación), puesto que su misión va a consistir en impulsar y coordinar a nivel ejecutivo y de gestión de directores generales de los diferentes ministerios, toda la política de atención a los deficientes.

El señor Núñez puso especial énfasis en explicar la filosofía que ha inspirado la ordenación del sector abordada a través de una doble vía: la legal y la de planificación.

Se refirió a los dos borradores de ley presentados en las Cortes que tienen la particularidad de estar acompañados de dos planes de ejecución, uno sobre prevención de la subnormalidad y otro sobre educación especial. El primero debe ser aplicado por el Ministerio de Sanidad y el segundo por el propio INEE.

El objetivo final que persigue el Plan Nacional de Educación Especial, elaborado bajo el patrocinio del Real Patronato, es la integración escolar de la educación especial en colegios ordinarios; el acercamiento de los servicios educativos a la población, sectorizándose su prestación por áreas o zonas de 250.000 a 300.000 habitantes; el tratamiento multiprofesional de la educación y reeducación de los deficientes escolares, y finalmente, la individualización de la enseñanza

Estas innovaciones suponen un cambio de estructuras importante no sólo respecto de la educación especial, sino del sistema educativo, que obtendrá así una inyección de calidad muy importante, al contar con unos servicios de apoyo multiprofesionales de orientación, valoración y requerimiento sectorizado de todos los niños españoles.

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