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Idi Amin ha convertido Uganda en el paÍs del terror y la farsa

El presidente ldi Amin de Uganda, se verá obligado este año a celebrar más austeramente que de costumbre el octavo aniversario del golpe de Estado que le llevó al poder en 197 1. La razón es que uno de los Boeing 707 de Uganda Airlines, una de cuyas misiones fundamentales es mantener bien abastecida la bodega del mariscal africano, hizo el martes un desafortunado aterrizaje en el helado aeropuerto británico de Stansted, en Essex, y sufrió daños en el fuselaje que demorarán su regreso.

Dos veces por semana, uno de los tres avjones de Uganda Airlines -un Lockheed C- 130 y dos Boeing 707, acondicionados para transportar carga- hace la ruta Entebbe - Bengazi - Stansted. De a Uganda a Inglaterra, las aeronaves llevan café y ocasionalmente hombres de Amin que se toman unas lujosas vacaciones en Europa. De regreso, las bodegas de los aparatos van cargadas de whisky, automóviles Mercedes, ganado o maquinaria, según se tercie. Estados Unidos facilita las tripulaciones.

Pero después de ocho años en el poder, tras derribar al presidente Milton Obote y transformar Uganda en un reino del terror y la farsa, hay numerosos datos que sostienen la evidencia de que Amin necesita cada vez más viajes de sus reactores a Europa, más. vacaciones pagadas para sus hombres de confianza y más whisky y mercancías exóticas para mantener viva la lealtad de los pocos fieles que le van quedando.Después de semanas de confusión sobre el reciente contencioso fronterizo entre Uganda y Tanzania,está claro ahora que el conjunto de la operación -la «invasión» del territorio ugandés, primero, y la posterior contraofensiva ugandesa- ha sido montada por el mariscal Amin para distraer la atención de sus gravísimos problemas internos. Específicamente, los motines entre sus Fuerzas Armadas.

Desde que en enero de 1971, con el apoyo directo de Gran Bretaña e Israel, derrocara mediante un golpe al presidente nacionalista Milton Obote, Idi Amin ha conducido a Uganda a la represión y al aislamiento. Las relaciones con la antigua metrópoli, que comenzaron a deteriorarse con la llegada a Londres de miles de comerciantes hindúes y paquistaníes con pasaporte británico expulsados por Amin en 1972, llegaron a la ruptura cuando el ex soldado colonial tomó iniciativas de más alcance: arresto y expulsión de diplomáticos, amenazas de toma de rehenes, nacionalización de los bienes ingleses. El presidente se ha ido desembarazando de todos sus inmediatos colaboradores militares y civiles susceptibles de hacerle sombra.

Se suceden los asesinatos polítiIcos por parte de las Fuerzas Armadas y las detenciones indefinidas sin proceso. La eliminación de sospechosos de oponerse al régimen militar continúa, aunque de forma rnenos masiva que en 1977. A comienzos de ese año, miles de miembros de las tribus Acholi y Langi perdieron la vida a manos de las tropas de Amín.

En este contexto, agravado por insurrecciones militares, el «conquistador del imperio británico» se lanzó meses atrás a la invasión de Tanzania, aunque la versión inicial fue que la agresión había sido desencadenada por el Ejército tanzano «con ayuda de elementos cubanos». El pretexto para Idi Amin seguro del superior entrenamiento de sus tropas y de que semejante misión no podía sino exacerba sentimientos chauvinistas y de orgullo nacional entre su pueblo, fue que fuerzas guerrilleras leales al ex presidente Obote se estaban ínfiltrando por el sur de Uganda con ayuda Tanzana.

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