Más de la mitad de los taxímetros, sin adaptar todavía a los nuevos precios

De los 15.241 taxis madrileños, unos 8.300, es decir, más de la mitad, siguen sin disponer del precinto con que la Delegación de Industria garantiza el exacto funcionamiento de los taxímetros, una vez adaptados a los nuevos precios por la empresa privada que se encarga de ajustarlos. En la Federación de Trabajadores Autónomos del Taxi se tiene noticia de unos cincuenta casos de fraude, por parte de conductores que seguían aplicando la tabla de subidas, a pesar de que el aparato ya las computaba con normalidad. Estos casos, según Luis Fernández, presidente de la federación, «son más una curiosidad que un serio problema, aunque hemos tratado de resolverlos».

Hasta febrero

La revisión de los precintos privados, a cargo de la Delegación de Industria, estaba creando un grave problema a los trabajadores del taxi. «Concretamente, se nos obligaba a trasladarnos a Pinto, con los consiguientes gastos de tiempo y de carburante. Cada día nos encontrábamos en una cola de cuatrocientos coches, para sólo fueran admitidos ciento y pico, con lo que se nos obligaba a volver otro día, para caer nuevamente en el mismo problema. Finalmente nos pusimos en contacto con el delegado provincial de Industria y hemos llegado a un acuerdo: a mediados de febrero debemos someternos a la revisión anual obligatoria, así que simplificaremos los trámites aplazando hasta entonces la revisión.»

Abastecimiento de gas: segundo problema

En Madrid, los trabajadores del taxi se han visto abocados a un segundo problema: la dificultad de abastecimiento de gas. Para el presidente de la Federación del Taxi, «no hay duela de que el actual malestar de los trabajadores está perfectamente justificado: unos 12.000 vehículos utilizan gas butano como combustible. Los puntos de distribución que nos abastecían han quedado suspendidos. Habíamos solicitado que las bombonas se nos sirviesen en doce o catorce lugares distintos, y sólo se han instalado depósito en tres gasolineras y, además, éstas, ya insuficientes por su escasez, están desabastecidas, lo que crea graves problemas al servicio. Como culpables señalamos a la empresa Butano y a los distribuidores».En una nota de prensa, la Federación de Trabajadores Autónomos del Taxi han denunciado también «la protección que por parte de la Administración se viene dispensando al desaparecido sindicato vertical, y más concretamente a la Agrupación de Empresarios del Taxi, organización esta desaparecida por el real decreto, y que, no obstante su ilegalidad, viene disfrutando un patrimonio común en beneficio propio, cobrando cuotas y ejerciendo toda representación» ante los organismos administrativos. En este sentido la Federación de Trabajadores Autónomos del Taxi solicitó del Ministerio de Trabajo una certificación, obtenida hace unos días, en la que se considera como no registrada a la citada Agrupación Provincial de Empresarios de Autotaxis de Madrid y Provincia.