En torno a las autonomías, se arreglará o, se estropeará todo lo demás
«Si el experimento autonomista sale mal, detrás de él estarán la revolución o la guerra civil, o ambas. El que avisa no es traidor», afirmó anoche Manuel Fraga, secretario general de Alianza Popular (AP), en el Club Siglo XXI, en un momento de la conferencia que pronunció sobre «Algunas ideas para la España de los años 80».El señor Fraga orilló los planteamientos políticos inmediatos, para formularse una serie de cuestiones en tomo a la sociedad que se desea de cara al futuro. «Tenemos que definirnos -dijo- sobre el retrato-robot que proponemos de una España posible. »
Tras un análisis histórico de las principales concepciones filosófico-políticas, abordó el tema de la legitimidad como presupuesto para la actuación política. Legitimidad entendida como «explicación razonable y admitida de los sacrificios que todo orden impone». Explicó después que esta legitimidad en Europa occidental ofrece dos interpretaciones básicas, la que arranca de una concepción rusoniana y la versión populista de profundas raíces en los concejos castellanos y los covernants anglosajones. «Huelga decir -afirmó- que la primera fórmula es la que fracasa en las dos Repúblicas españolas y la segunda la que debiéramos intentar ahora.»
Pasó después a examinar el concepto igualdad-desigualdad y rechazó, por perniciosa, la idea de igualitarismo a todos los niveles que parece imponerse en las sociedades actuales. A continuación, la crisis del Derecho, sin el que, «no hay convivencia en paz y en justicia», Junto con el modelo económico-social, optando por la economía de mercado, y en cuánto al modelo cultural, propugnó el que mantiene la libertad con un modelo pluralista de opciones ideológicas en los centros de enseñanza. «Mi opción -dijo- está por un liberalismo no enemigo de la tradición,»
En cuanto a la unidad nacional, afirmó que es necesario «un planteamiento, a la vez, generoso y prudente de las autonomías» y añadió: «No se engañe nadie, en torno a esta cuestión se va a arreglar o estropear todo lo demás. »
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