Unión Nacional culpa a la coalición de Fraga de su ruptura con el grupo de Silva y Frenández de la Mora
La coalición Unión Nacional (UN), que integra los partidos de Fuerza Nueva (Blas Piñar), Con federación de Combatientes (Girón), FE y de las JONS (Raimundo Fernández Cuesta), los Círculos José Antonio y los Tradicionalistas, hizo público ayer un comunicado en el que explica su versión sobre las razones que le impidieron llegar a un acuerdo con Derecha Democrática Española, la coalición de Silva. Unión Nacional culpa a Fraga y al grupo del Pacto de Aravaca (la Coalición Democrática) del desacuerdo final. El comunicado, en el que se. reflejan los puntos principales del programa de UN, dice, entre otras cosas lo siguiente: «Un grupo numeroso de hombres pertenecientes a agrupaciones políticas de clara significación nacional nos propusimos ofrecer a millones de españoles una coalición electoral que, por una parte, recogiera la reiterada e inequívoca demanda de unidad, y de otra, capitalizase el voto que en el último referéndum rechazó explícita o implícitamente el texto constitucional.Alianza Popular y el grupo del Pacto de Aravaca, del que forma parte un sector de la socialdemocracia, rechazaron toda posibilidad de entendimiento con Unión Nacional a través de varias notas despectivas de prensa y del artículo del señor Fraga «La derecha posible», publicado en Abc el martes día 16.
Ante la imposibilidad de entendimiento con el grupo de Aravaca, con el que Derecha Democrática Española ha mantenido conversaciones a nivel oficial y más numerosas que con las Fuerzas Nacionales, como indicó el señor Silva en su discurso del día 15, tanto el señor Silva como los representantes de las asociaciones integradas en su. coalición decidieron, a punto de: cerrarse el plazo previsto en el calendario electoral, no ratificar por escrito el convenio por el que se: creaba Unión Nacional.
«Nuestro programa, el mismo, que aceptó Derecha Democrática. Española, sigue siendo el siguiente: la unidad no negociable de España y la solidaridad de sus regiones; la recuperación y mantenimiento de la paz y del orden público, con erradicación del terrorismo a través de la ley y de la justicia. como base de la autoridad; la inspiración católica de las leyes civiles dentro del principio de independencia y mutuo respeto de los poderes civil y eclesiástico, y de forma expresa en cuanto hace referencia a la defensa y vigorización de la familia; la libertad para la educación cristiana de los hijos y la defensa del derecho a la vida; la consecución de la justicia social a través del entendimiento y solidaridad de los distintos sectores de la comunidad con rechazo del principio de la lucha de clases; la recuperación y afianzamiento de la seguridad económica y laboral del pleno empleo como objetivo de bienestar y estabilidad política; la lucha contra la corrupción políticai, administrativa y económica, en todas sus manifestaciones; la reforma constitucional en función de los principios enumerados.»
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