El Consejo de la Revolución argelina controla la sucesión

El Consejo de la Revolución argelina mantiene un control estricto sobre la preparación del Congreso del Frente de Liberación Nacional que designará al sucesor del fallecido presidente Ruari Bumedian. Esta es la evaluación hecha en Argel por los observadores a la luz de las disposiciones que está tomando la comisión preparatoria del citado Congreso.Previsto para el día 25 de este mes, el Congreso del FLN está destinado a coronar el edificio institucional del régimen argelino. Su preparación se ha visto acelerada, desde el pasado jueves, con el propósito evidente de llenar el vacío dejado por Bumedian dentro de los límites que marca la Constitución del país. En función de tales datos las elecciones presidenciales habrán de celebrarse lo más tarde el 9 de febrero.

Desde hace una semana, la Comisión Nacional encargada de preparar el Congreso ha venido reuniéndose alternativamente bajo la dirección del presidente interino, Rabah Bitat, y el ministro del Interior, Mohamed Abdelghani. Tres subcomisiones han sido constituidas: la primera está encargada de preparar los proyectos preliminares de los textos fundamentales, el reglamento interior y los criterios sobre la participación en el Congreso. La segunda se responsabiliza de la preparación de los proyectos de resoluciones, y la tercera está encargada de la preparación material del Congreso.

Pero el hecho más significativo es que la Comisión Nacional, integrada ahora por 41 personas, con una dominante radical, no será la que seleccione a los mandatarios que elegirán al nuevo presidente. Más aún, cada subcomisión someterá sus proyectos a la Comisión Nacional, la cual a su vez tendrá que presentarlos al Consejo de la Revolución.

Para los analistas es evidente que los ocho hombres que forman el Consejo de la Revolución conservan sólidamente las riendas del poder y sólo han delegado un mandato administrativo circunstancial a la comisión. El término «dirección política» empleado por los responsables argelinos al hacer referencia al Consejo no ha estado jamás tan claro y lleno de significación como ahora.

El futuro presidente de Argelia saldrá del Consejo o será un hombre escogido por este organismo. Este parece ser el esquema más lógico a prever, contando con que las fuerzas armadas se consideran bien representadas por el Consejo, salvo sorpresas imprevisibles.

Según una fuente bien informada consultada por este corresponsal, a menos de quince días del Congreso del partido único argelino no existe ningún acuerdo formal sobre el nombre del candidato presidencial en el seno del Consejo.