Joven muerto en Vizcaya al disparársele el arma a un guardia civil

Un joven de diecinueve años resultó muerto el domingo al ser alcanzado en la cabeza por un disparo accidental de un guardia civil. El hecho se produjo poco antes de las dos de la tarde, cuando la víctima, Felipe Vaz, mecánico de profesión, era conducido en un Land-Rover del citado cuerpo al cuartelillo de Sopuerta (Vizcaya).

Felipe Vaz había sido detenido minutos antes en la localidad de Galdámez, a ocho kilómetros de Sopuerta, cuando, en compañía de otros cuatro jóvenes, fue reconocido por su propietario el Citroën GS robado en el que viajaban.Tres de los jóvenes fueron introducidos en el Land-Rover, y los otros dos -la víctima y una menor- en un segundo vehículo policial. La versión facilitada en la tarde de ayer por el Gobierno Civil de Vizcaya precisa que el hecho se produjo al disparársele fortuitamente su fusil Cetme al guardia que ocupaba el asiento contiguo al del conductor. En la parte trasera del vehículo, con las manos en la nuca, se encontraban los dos detenidos junto con un segundo guardia civil. La bala, tras atravesar la mano derecha de la víctima, se incrustó en su cabeza, atravesándole el hueso parietal de dicho lado. La muerte fue instantánea.

Avisado por la propia Guardia Civil, el juez de paz ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Ayuntamiento de Galdámez donde fue identificado en la mañana de ayer por sus familiares. Instruye diligencias el juez instructor de Valmaseda.

A última hora de la tarde de ayer, el PCE de Euskadi hacía pública su protesta por esta actuación de la Guardia Civil, que «en ningún caso, y menos en la actual situación de Euskadi, debiera ocasionar desgracias irreparables como ésta, siendo como son las FOP responsables del orden público y ciudadano». Por ello, el PCE de Euskadi exige «el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de las responsabilidades pertinentes».