La dimisión de Alvarez señala el comienzo de un largo vacío municipal

La dimisión de José Luis Alvarez como alcalde de Madrid, presentada ante el Rey, señala el inicio de lo que será hasta las próximas elecciones municipales un largo vacío municipal, ya que, paralelamente, entre el 10 y el 20 de febrero, dimitirán la mayoría de los doce delegados municipales y algunos concejales, que se presentarán con UCD a los comicios locales que se celebrarán en toda España el próximo día 3 de abril.

Su dimisión señala, al mismo tiempo, el final de su discutida gestión como alcalde, desde que fuera designado para el cargo el 28 de febrero pasado, en sustitución del aliancista Juan de Arespacochaga. Con su marcha, para presentarse a las elecciones generales como diputado por Madrid, Alvarez pretende ganar terreno en dos frentes: el primero, apuntalar su candidatura para las municipales, más debilitada que la del socialista Enrique Tierno, según los últimos sondeos; y, segundo, atajar su pérdida de imagen, la cual se había deteriorado en las últimas semanas, entre otras cosas por las duras críticas del reste de los candidatos hacia su gestión.A Alvarez lo sustituirá en la alcaldía, tal como prescribe la ley, el prinier teniente de alcalde, Luis María Huete, un hombre gris, sin biografía política, nombrado para el cargo hace unos meses por el propio José Luis Alvarez. Sin ser un hombre de Alvarez, políticamente hablando, Huete forma parte del equipo Alvarez, al igual que la mayoría de los delegados municipales y varios concejales, ya que el político ucedista llegó a la alcaldía sin equipo y sin ninguna experiencia en municipios. La mayoría de los delegados dimitirán de sus cargos entre el 10 y el 20 del próximo mes, tal como prescribe la ley Electoral Local para presentarse a las elecciones. No se sabe aún en el caso de Huete, ya que su dimisión provocaría el vacío casi absoluto en las esferas,de la decisión municipal.

La gestión de Alvarez

Los casi once meses de gestión municipal de José Luis Alvarez han sido muy discutidos. Los temas de la especulación del suelo, la escolarización, la corrupción y el hacer de Madrid una ciudad para vivir fueron los temas que declaró prioritarios en su toma de posesión.Durante su mandato se elaboró un plan especial de protección del conjunto urbano y se devolvió al pueblo de Madrid la escultura de Chillida La Sirena Varada. Su gestión le ha dado, además, popularidad entre el ciudadano madrileño: de un 15 % de personas que le conocían cuando accedió al cargo, en la actualidad le conoce un 80 % de madrileños, si bien su principal oponente, Tierno, es conocido por un 93%.

La política de Alvarez ha tenido un seguimiento muy crítico y muy de cerca por todos los partidos políticos, excepción hecha de AP y PSOE, y por los grupos y entidades vecinales y ciudadanos, todos los cuales le han acusado de hacer una política electoralista y de preparar la alcaldía para UCD en las municipales, a lo cual siempre ha contestado que era falso, aunque reconoce que se ha beneficiado políticamente de la alcaldía.

La dimisión de José Luis Alvarez como alcalde de Madrid no sentó bien en los órganos del propio partido, que en principio preferían que sólo se presentara a los comicios municipales.