El exceso de especialización, serio obstáculo para los favoritos

Una vez concluido el primer período de la Copa del Mundo han quedado bastante definidos cuáles son los países y corredores que dominan en las distintas modalidades del esquí alpino. Igualmente se ha observado con claridad que la falta de polivalencia en las grandes figuras les resta posibilidades a la hora de puntuar.

En efecto, la especialización sigue siendo la nota dominante, sobre todo entre los hombres. Así vemos al gran campeón mundial, el sueco Ingemar Stenmark, que solamente está en el segundo puesto de la general -a pesar de haber demostrado en lo que va de temporada ser el mejor corredor de slalom del mundo-, a diez puntos del suizo Peter Luescher, algo más polivalente y de una gran calidad.Precisamente el equipo helvético, bajo la hábil batuta de Adolfo Oggi, se presenta este año como el más fuerte, aventajando por 44 puntos al equipo italiano, al mando de Cotelli, que, sin embargo, sigue siendo uno de los más fuertes y compactos del mundo, como ha demostrado ya con los buenos puntos conseguidos por ese joven-veterano del descenso que es, Plank o las excelentes actuaciones del viejo león del slalom Thoeni.

En el seno del equipo austriaco las cosas van cambiando de una forma inesperada. El monstruo sagrado de la velocidad, Franz Klammer, no está rindiendo como era de esperar, siendo superado por sus compañeros Winsberger y Walcher. También hay que destacar a Leonard Stock, que en los slaloms se ha convertido en un incómodo rival. Klaus Heidegger, que hace dos temporadas se convirtió en el posible sucesor de Stenmark, ha entrado en un bache y, por el momento, sus actuaciones se pueden catalogar de lamentables, muy por debajo de sus verdaderas posibilidades.

Siguen, por otra parte, las buenas carreras realizadas por esos solitarios «duros» que, sin estar arropados por un fuerte equipo, están sin embargo, en los puestos de honor: Andreas Wenzel (Liechtenstein), Phil Mahre (Estados Unidos), etcétera.

Dentro de los descensos es necesario destacar el bloque dinámico que forma el equipo canadiense de velocidad, al que ya se veía venir hace años y que no ha defraudado. Jóvenes esquiadores que, capitaneados por Murray y Read, son un temible grupo, dotado de una gran experiencia y una técnica depuradísima.

Igualmente, no debe pasarse por alto la gran actuación del veteranísimo noruego Erik Haker, en el segundo descenso de Santa Cristina (Italia), venciendo de forma magistral. Por su parte, hay que observar con detenimiento y atención las carreras de los soviéticos, checoslovacos o búlgaros, como Popangelov.

En cuanto a las chicas, la temporada discurre por cauces más normales. Todas las que ocupan los primeros puestos son grandes corredoras polivalentes y con gran experiencia, como Nadig (Suiza), Proell o Kaserer (Austria), Wenzel (Liechtenstein), Pelen (Francia), etcétera, lo que no quita para que los nuevos jóvenes valores ocupen puestos importantes. Así, el primer puesto de la general es para la alemana Kishoffer, una joven que ha destacado de manera excepcional en este primer período.