"Es urgente una sección de régimen abierto en Yeserías"

«Es urgente establecer una sección de régimen abierto en la cárcel de mujeres de Yeserías.» Este es sólo uno de los aspectos de la «profunda reestructuración » que piensa poner en práctica Ana María de la Rocha, criminóloga, nombrada a sus 41 años directora de la prisión femenina más importante del país, la de Yeserías, en Madrid, que cuenta con 147 mujeres reclusas.El nombramiento responde al objetivo que se había trazado el director general de Instituciones Penitenciarias, Carlos García Valdés, y al de la Comisión de Justicia del Congreso, en el sentido de que las cárceles de mujeres estén regidas por mujeres.

Ana María de la Rocha, criminóloga del Cuerpo Técnico de Instituciones Penitenciarias desde hace diecisiete años, llevaba siete en la subdirección del centro citado. «Si ayudara en algo el definirme, diría que soy feminista, pero no de ultranza; independiente en lo político y profundamente realista y por eso creo en las leyes y reglamentos cuando veo su puesta en práctica.»

En estos momentos, Ana María de la Rocha tiene dos proyectos: promover la construcción de unas instalaciones adecuadas para establecer la sección de régimen abierto y un importante aumento en los presupuestos del próximo año para potenciar las actividades laborales, culturales y técnicas de las reclusas.

La nueva directora de la cárcel de Yeserías confía en poder efectuar una profunda transformación en el centro. Para ello «cuento con un equipo joven, ilusionado y muy dispuesto a darlo todo de sí mismo». Este equipo está compuesto por mujeres licenciadas en psicología, sociología y derecho. «Puedo decir, sin que sea prematuro, que vamos a demostrar hasta qué punto puede estar preparada una mujer.»

En cuanto a los problemas actuales que encuentra la nueva directora de Yeserías en su centro, sobresalen -en opinión de Ana María de la Rocha- los derivados de la diversidad de tipos y clasificaciones , ya que en las secciones tanto de preventivas como de penadas existe un departamento de maternología, otro de toxicomanía y un tercero psiquiátrico. Estos problemas se agravan porque entre estos departamentos no existe el suficiente aislamiento.