Dificultades de los socialistas para designar candidato a la alcaldía de Barcelona
La designación del candidato socialista a la alcaldía barcelonesa se encuentra en un auténtico callejón sin fácil salida. De los dos aspirantes a candidato ya anunciados es de indicar que el diputado Eduardo Martín se ha negado rotundamente a aceptar la designación, mientras que el otro aspirante, Rudolfo Guerra, aparece como inaceptable para sectores cada vez más amplios del propio partido. También han fracasado los intentos de convencer al consejero Narcís Serra para que aceptara la designación.Ayer tarde, la ejecutiva socialista catalana estaba reunida. Se espera que el resultado de la reunión apunte hacia un precandidato definitivo. En este proceso preelectoral los socialistas catalanes se encuentran retrasados con relación a los demás partidos.
Por su parte, el comité de Barcelona del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) anunció ayer oficialmente la lista de candidatos comunistas al Ayuntamiento de Barcelona. Su ratificación por la dirección del partido constituirá una mera formalidad, La encabeza José Miguel Abad, actual presidente del Colegio de Aparejadores de Cataluña y Baleares.
La candidatura comunista ofrece muy poco atractivo, al carecer de Figuras de relieve ciudadano. «Con esta candidatura -afirmó a EL PAÍS un dirigente del PSUC- es posible que saquemos menos votos que los obtenidos en Barcelona-ciudad el 15 de junio.» El segundo de la lista comunista es el leninista Justiniano Martínez, secretario general del ramo de la construccion de CC OO. A Abad es imposible definirlo con relación a ninguna tendencia, por cuanto que, según portavoz oficial del PSUC, «milita en el partido en el sentido de poseer el carnet, pero no está integrado en ninguna organización regular del partido desde hace dos años».
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