Los profesionales del cine piden que se limite la importación de películas extranjeras

El l Congreso Democrático del Cine Español, que hoy se clausura en Madrid y que fue convocado por los partidos PSOE, PCE y AP; las centrales sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, y diez asociaciones profesionales, ha conseguido -al menos de momento- aunar reivindicaciones entre los distintos, y en ocasiones antagónicos, sectores de la industria cinematográfica española.

Entre las conclusiones aprobadas por unanimidad destacan la petición de que se suprima la calificación de «doble cuota de pantalla» para algunas películas españolas. Hasta ahora existía la denominación de «película de doble empeño» para una serie de obras que, por su especial interés artístico, permitía al exhibidor, al proyectarlas en sus salas. el cumplir doblemente con la cuota obligatoria. Si la normativa exige que cada cine exhiba un día de película española por cada dos de películas extranjeras, la «doble cuota» permitía al exhibidor el contar cada día de proyección de la película así calificada por el equivalente de cuatro días de películas extranjeras. Esa medida que, aparentemente, favorecía la exhibición de películas nacionales de interés artístico -y el grado de «interés» lo calificaba la Administración-, en realidad, favorecía la exhibición de películas extranjeras, puesto que la sala cinematográfica cumplía el doble de lo establecido por cada día de proyección. El I Congreso pide que la cuota de pantalla (el dos por uno señalado) sea obligatoria y sin excepciones, con el objeto de favorecer la proyección de películas españolas. También se pide unánimemente el que las películas extranjeras no dobladas cuenten a efectos de la cuota de pantalla como si estuvieran dobladas. Es decir, que una película extranjera se considere siempre de tal manera, al margien de detalles de sonorización.El I Congreso acordó también el que se limiten las licenclas de importación y doblaje de películas extranjeras, como criterio elemental para limitar la presencia y penetración en el mercado de las grandes compañías norteamericanas. Relacionado con el problema de importación-exportación, el I Congreso pidió también la desaparición del organismo Cine España, teóricamente encargado de la promoción del cine español fuera de España.