El cierre de TVE
En la sección de cartas al director de la edición del día 9 del actual se publica, entre otras, una carta titulada «Ahorre televisión», en la que se alude a la incongruencia y contradicción entre los anuncios en la TVE recomendando el ahorro de energía, que contrasta con el cierre de las emisiones, generalmente cerca de la una de la madrugada. Lo lógico es que se predique con el ejemplo. Hay una frase en la citada carta que es muy explícita, y que, dice: «... porque no nos engañemos, a los españoles el cierre de TVE nos lleva a la cama», y que es muy cierto.Creo que en esta cuestión merece la pena ser reiterativo, y por ello le dirijo este escrito. Cuando al día siguiente es laborable, creo que nunca, salvo casos muy excepcionales, debería sobrepasar de las doce de la noche el cierre de las emisiones. No sólo lo justifica así el enorme ahorro del cierre de la iluminación en cientos de miles de hogares, sino también porque la prolongación de las emisiones contribuye a deficiencias en la salud y bajos rendimientos en los trabajos o accidentes laborales, como consecuencía del insuficiente descanso de tantos miles de personas que se levantan a las seis o siete de la mañana para acudír a sus trabajos, y que no se acuestan antes por ver, incluso, hasta «Ultimas noticias».
