"Madrid es la provincia más abandonada por el Gobierno"

El presidente de la Diputación Provincial, Enrique Castellanos, afirmó ayer, en una rueda de prensa, que la provincia más abandonada por el Gobierno es precisamente Madrid, y destacó la situación de miseria y regresión que sufre, sobre todo, la denominada sierra pobre. A este respecto, el señor Castellanos anunció su intención de seguir adelante con la idea de crear un consorcio, integrado por la Diputación, el Gobierno Civil y los ayuntamientos de la zona, que seencargue de asegurar unas bases para su desarrollo.El consorcio aprovechará en sus trabajos los planes de ordenación y los estudios elaborados por otros organismos, como puedan ser el Icona, el Iryda o la misma Coplaco. Este último organismo, máximo responsable del planeamiento urbanístico en la provincia, no formará parte del consorcio. En los últimos meses se han águdizado los enfrentamientos y la disparidad de objetivos y acciones concretas entre ambos.

El pleno extraordinario celebrado ayer, previo a la rueda de prensa, aprobó la adjudicación de las obras que se incluyen en el Plan de Cooperación y Coordinación provincial, que prevé mejoras en la infraestructura de unos setenta municipios diferentes, y asciende a un total presupuestario de 350 millones de pesetas.

La urgencia en la adjudicación de las obras se debe al compromiso de cumplir una orden del Ministerio del Interior, según la cual aquéllas deberían estar aprobadas antes del 15 de diciembre, para tener así derecho a una subvención a fondo perdido de 38 millones de pesetas. El Plan se complementa con otro, de carácter especial, por importe Oe setecientos millones de pesetas, que se financiará exclusivamente con las aportaciones de los ayuntamientos beneficiados y, la Diputación. Un tercer plan de cooperación, por un total de 150 millones, se dedicará a los pueblos situados en el alfoz de la capital que cuenten con más de 20.000 habitantes, que precisamente por esta característica no están sujetos a las limitaciones de plazos que afectan a los pueblos pequeños. Aunque la Diputación debe volcar su actuación pre ferentera ente en las localidades con menos capacidad de recursos, la gravedad de los problemas de las que superan el número de población citadas ha recomendado que también se les ayude de alguna forma.

La idea de la Diputación Provincial sobre que Madrid ha sido la primera víctima del centralismo, se viene repitiendo desde el acceso a la presidencia de ese organismo de José Martínez Emperador, quien ganó en las elecciones al doctor González Bueno.

Hasta entonces, y esto es algo que tanto el señor Martínez Emperador como el actual presidente, Enrique Castellanos, han tenido que reconocer en voz baja, la Diputación siguió una política triunfalista, orientada a la inauguración de grandes complejos asistenciales, residencias de ancianos, centros escolares u hospitalarios, que ahora se están poniendo en discusión, sobre todo los primeros, por la desproporción existente entre los beneficios sociales que producen y los medios económicos que necesitan para su mantenimiento.