_
_
_
_
Tribuna:PÍLDORAS DESDE LA TERCERA EDAD
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Obituario

A mi pariente político don Clodoveo del Cura y Papalaguinda, q.e.p.d., tío segundo de mi primera y fenecida esposa, q.e.p.d., fabricante de aparatos para sordos de manufactura casera, numísmata y zahorí natural de Porriño (Pontevedra), le dieron seis o siete infartos de micardio, uno detrás de otro, y le pusieron de mote el Duque del Infartado. A don Clodo, la cosa no le hizo ni pizca de gracia y, para demostrarlo, le acometió semejante cabreo y tan a lo vivo que falleció de infarto de miocardio.-¡Era un predestinado, mi buen amigo, era un predestiado!

-Pues, sí; más bien, sí. Y además, muy propenso a infartos y cabreos, ¿verdad usted?

-A no dudarlo, mi buen amigo, a no dudarlo. Los hay a quienes se les pinta en la cara.

-¿Se les pinta el qué?

-Lo ignoro, mi buen amigo, lo ignoro.

-¡Pues anda!

Mi interlocutor, el culto presbítero don Serafín Gutiérrez de la Hispanidad y Ceneque de Recarajuelo, alias Marsopa Enamorada, que era muy corpulento y bamboleante, algo bisojo y bastante malaúva por lo manso, tenía muchas dotes dialécticas.

-¿Y de las otras?

-No; de las otras, no; la verdad es que de las otras no tenía casi ninguna.

Cuando a don Clodo se le enfriaron las magras, las mucosas y los cartílagos, el clérigo don Serafín mandó inscribirlo en el obituario.

-¿Y si se le escapa?

-No, descuide; de aquí no se me ha escapado nadie jamás. Se conoce que a los muertos ya no les queda entusiasmo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_