El calvario de la Seguridad Social
Al principio del pasado septiembre, un familiar mío fue afectado por una trombosis, dejándole totalmente inmóvil del lado izquierdo, y afectado el derecho; en estas condiciones fue trasladado a la clínica de la Concepción (que es donde le corresponde). Pero allí, tras hacer un encefalograma y una revisión superficial, nos dijeron que nos lleváramos al enfermo, pues se podía decir que estaba en buenas condiciones. ¿Cómo podría estar bien si apenas conocía y, además, estaba parcialmente paralizado? Prácticamente nos invitaron a que nos fuéramos.Después de algunos esfuerzos se consiguió que le admitieran en las consultas externas de la Paz. Tras esperar un mes, fecha que dieron de visita, empezó todo el proceso de reconocimiento, rayos, análisis, etcétera. El día que toca rayos, el aparato se estropea (dos semanas de espera); vuelve a funcionar, se hacen las radiografías y a esperar a que avisen (una semana más); por fin avisan, pero ojo, debe ir otra vez para hacer una radiografía que se les ha «olvidado». Deben ustedes venir pasados diez días, nos dicen en tono muy solemne.
Pasan los diez días y vamos con el enfermo, pero qué casualidad, se ha vuelto a estropear el aparato de rayos con el ceño un poco arrugado preguntamos: ¿cuándo estará arreglado? Nos contestan: no sabemos, tal vez en uno, dos o tres meses.
Este enfermo lleva tres largos meses sin reconocimiento, sin tratamiento, sin rehabilitación, sin un régimen adecuado, en fin, sin nada, ¿hasta cuándo? Quizá alguien lo sepa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.