Decidido: el Mundial español tendrá veinticuatro selecciones
Ya está decidido: el Mundial español tendrá veinticuatro selecciones nacionales. Se perderá en calidad; se ganará en complacencias porque de las dieciséis ciudades que han solicitado ser sedes mundialistas doce ya tienen asegurado el festejo. No habrá problemas por piques regionalistasporque podrá contentarse a casi todos. Hasta la mascota, que esta vez es un niño, Lolo, representará con txapela, barretina, barret, cachirulo y sombrero andaluz. La única sede que tiene problemas con la mascota es Madrid porque el bombín parece que no cuadra demasiado en la rubia cabecita de Lolo.
El Ministerio de las Regiones ha tenido mucho que ver en la adopción de los veinticuatro participantes. Al señor Clavero le interesa solventar desde el comienzo los posibles problemas que pudieran planteársele caso de tener que decidir que sólo cuatro se repartieran la organización del torneo.España que es el país organizador tiene potestad suficiente para ser decisoria sobre el tema. La discusión a nivel deportivo se planteará sobre la base de aumentar sustancialmente la participación europea. Una vez logrado el equilibrio en el reparto, lo que permitirá sin duda que todos los grandes del fútbol europeo estén en la fase final, habrá que decidir una nueva fórmula en la disputa de la Copa FIFA. Con veinticuatro selecciones caben dos combinaciones; seis grupos de cuatro selecciones, ocho de tres. Con la primera fórmula la segunda fase la jugarían los dos primeros clasificados de cada grupo y con la segunda solamente el primero. De cualquier manera, en la ronda definitiva no habrá más que dos grupos.
El Comité Español se ha inclinado por huir del tópico de la mascota animal como podía haber sido el toro. Se ha hilado fino y no se ha querido dar a ninguna región un protagonismo que pudiera ser contestado.«Con Lolo creceremos todos», dice Raimundo Saporta cuando se le pregunta por el cambio de imagen del niño que dentro de cuatro años habrá perdido el candor actual. Pero Saporta quiere vender millones de camisetas en el mundo con la imagen del niño. Saporta quiere involucrar a todos los niños del mundo. Saporta quiere sacar dinero de todas partes para poder presumir de que su Mundial es rentable.
El problema de las mascotas se ha resuelto en todas partes para juegos olímpicos o campeonatos del mundo por medio de animales. Aquí también tenemos un animal prototípico como es el toro, pero al Comité no le acaba de gustar por aquello de los cuernos. Las susceptibilidades, a veces, van más allá de lo impensado.
De los, al parecer, mil millones que se van a disponer para que los clubs organizadores de partidos del Mundial puedan adaptar sus campos, ya hay quien desea llevarse la parte del león. En esto habrá más calma de la que algunos desean Por ejemplo, el presidente del Barcelona no podrá tener cuanto pide porque con lo que se le ha pasado por el magin tiene para remodelar los cuatro chaflanes del Camp Nou. Para el Madrid también algún recadillo previo porque es viejo proyecto de invadir la acera no vale. Luis de Carlos no puede decir la acera es mía a pesar de que Bernabéu con aquel proyecto de los Zeckendorff dijo que la calle era suya. Cada uno debe comprimirse a sus propios límites. Lo de los soportales justificados con el precedente del Manzanares no el argumento válido.
Con estas cosas del Mundial nos estamos olvidando de las de la Liga que ha entrado en la etapa de las grandes sorpresas. El Atlético se ha puesto farruco y al Madrid ya le han dado en la cresta. El Barcelona, como siempre. Volvemos donde solíamos. La pelea, entre lo madrileños.
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