Abierta controversia en el episcopado sobre la Constitución

La controversia respecto a la Constitución se agudizó ayer en el seno del episcopado, con distintas declaraciones o comunicados públicos en tomo al texto. Monseñor Yanes, arzobispo de Zaragoza, ha hecho una defensa de la Constitución; los obispos de Bilbao, Segovia, Zamora y Santiago adoptan posiciones públicas, pero procuran no decir algo que pueda ser interpretado como un sí,o un no; mientras los obispos de Orense, Tenerife y Sigüenza han adoptado posturas claramente críticas respecto al texto constitucional.Monseñor Yanes niega que la Constitución pueda ser considerada atea por no mencionar el nombre de Dios, y recuerda el documento de la Permanente del episcopado de 28 de septiembre, pasado -asumido por la última asamblea plenaria del episcopado-, en que se reconocían al proyecto unos «valores intrínsecos innegables». Menciona, como puntos positivos, el reconocimiento de los derechos y libertades fundamentales -entre ellas la religiosa y la de enseñanza-, aunque no deja de advertir ciertas contradicciones entre la doctrina de la Iglesia y algunos puntos del texto constitucional.

El obispo de Orense, monseñor Temiño, también se remite a la nota del episcopado, para añadir, a renglón seguido, que en la Constitución hay omisiones injustas, ambigüedades sospechosas y afirmaciones difícilmente conciliables con el sentido cristiano. «Esta Constitución -dice el obispo de Orense- deja las manos libres a Gobiernos de signo materialista, marxista o ateo, para que impongan al pueblo su mentalidad y criterios.»

Monseñor Franco, obispo de Tenerife, rechaza enérgicamente muchos aspectos del articulado; protesta por el hecho de que la Constitución declare la aconfesionalidad del Estado; niega que el pueblo sea fuente de la soberanía y de la autoridad, puesto que ambas vienen de Dios; y entiende que la educación y la familia sufren una fuerte acometida en la Constitución.

Por su parte, el obispo de Sigüenza - Guadalajara, monseñor Castán, ha hecho imprimir la pastoral del primado de España en el Boletín Oficial de su diócesis, y aconseja a los fieles que la lean con atención, en la seguridad de que les servirá de «luminosa orientación para esta importante coyuntura histórica de nuestra Patria».

Una veintena de sacerdotes ca talanes, entre ellos párrocos de diversas parroquias barcelonesas y profesores del Seminario Diocesano, han remitido sendos telegramas al nuncio papal en España y al cardenal primado, en señal de protesta por las declaraciones de este último en contra de la futura Constitución española. Respecto al primado se solicita su «remoción».