Vota sí

Sobre los nublos y vientos provocados en contra del «s'í» a la Constitución por los que sin pensar honradamente en el pueblo van gritando pestes y pregonando el «no» a la democracia por considerar que «lo anterior era mejor», quisiera preguntar: ¿Cuántas veces los suspiros españoles, clamando justicia, se perdieron en un inmenso vacío de oído y consuelo? ¿Cuántas veces hombresy mujeres rogaron clemencia a los verdugos del pueblo? ¡Cuánta sangre inocente derramada en nuestro suelo! ¿Cuántas infames mentiras engañaron y condenaron al pueblo? ¡La sombra, el silencio y la tierra es testigo de tan infrahumano cruento!. ¿Cuántos niños, mujeres y hombres sacrificados? ¡Cuántos gritos de patético horror enterrados con los muertos!No debemos recordar un pasado tan incomprensible y sangriento, pero tampoco se debe permitir que unas manos crueles o egoistas corten una planta en flor de esperanzador "aliento"; menos aún ahora que la flor se va convirtiendo en fruto auténtico. Y aunque fuerte sopla el viento, viento huracanado, ya el fruto en su planta está bien agarrado, y el viento pasa de largo con su "olor a pasado".

¿Cuántos españoles «bien nacídos» quieren acoplar su soplo... a ese viento huracanado? ¿Quién desea saborear otra vez «el viejo tiempo»?

¡No nos engañemos y pensemos con talento!, un «sí» a la Constitución nos da oportunidad de superar y vencer en paz «aquel tiempo...».