No hay interés privado en construir la autopista de peaje a Guadalajara y Toledo

«La creación de una coordinadora contra las autopistas de peaje A-2 y A-4 (Madrid-Guadalajara y Madrid-Toledo) no va a paralizar los proyectos que tenemos. Estamos en un país libre y se pueden formar las asociaciones que se quiera. Sin embargo, el plazo del concurso de adjudicación, que acababa este mes, ha sido ampliado un mes más», ha declarado a EL PAIS Pedro López Jiménez, subsecretario de Obras Públicas y Urbanismo en relación con la coordinadora creada el pasado sábado en Madrid para impedir la construcción de las mencionadas autopistas (véase EL PAIS del domingo).

«En primer lugar -dijo Pedro López Jiménez- hay que partir de que no se pueden construir autopistas en España si no son de peaje. Tienen que hacerse con la iniciativa privada. El concurso para la adjudicación de estas dos obras en concreto tendría que finalizar ya, pero no hay licitadores. Vamos a dar un mes más de plazo y a orientar el concurso para que pueda interesar a las cajas de ahorro, fundamentalmente.»Al margen de los problemas de financiación, la coordinadora creada el sábado sostiene que esas dos autopistas son innecesarias. «La A-2, A-4 y el tramo Murcia-Alicante son los recorridos de mayor tráfico en todo el país -responde el subsecretario-. En seis años, si no se construyen las autopistas, la situación puede ser totalmente caótica. Y en ese tiempo -añade- la coordinadora habrá desaparecido. Además, desde este Ministerio se han hecho encuestas entre las personas afectadas por las autopistas y las respuestas han sido favorables.»

Respecto al poder que pueda tener la coordinadora para frenar la construcción de las autopistas, el subsecretario dijo que, en principio, su única fuerza puede residir en desanimar a posibles licitadores que estuvieran dispuestos a ir al concurso de adjudicación.

La creación de la coordinadora, lanzada esta vez desde Aepden, se basa en que las autopistas -cuyo coste global se calcula en unos 50.000 millones de pesetas- no van a suponer ninguna solución para el transporte colectivo, mientras que supondrán un incremento notable en el coste -ambas serán de peaje- que por traslado hasta Madrid tenganque amortizar los habitantes de los pueblos por los que pasen las nuevas vías.

Otro de los puntos a los que se agarra la coordinadora para luchar contra los proyectos es que estas autopistas formaban parte integrantes del Plan Especial de infraestructura del Transporte (PEIT), marco en el que fueron rechazadas tanto por las asociaciones de vecinos como por el Colegio Oficial de Arquitectos (COAM).

En síntesis, las desventajas de la construcción de las autopistas a Guadalajara y a Toledo supondrían -siempre según los integrantes de la coordinadora- además de un mayor coste de acceso a la capital, la potenciación de un crecimiento desmesurado de las zonas por las que pasen las dos nuevas redes viarias.

Las soluciones alternativas a la construcción de las autopistas tendrán que ser finalmente decididas por los definitivos integrantes de la coordinadora. (Sin embargo, existen ya una serie de propuestas que de ser aceptadas eliminarían el conflicto.)

Una de estas propuestas tiene como base frenar el crecimiento de los problemas de transporte en la zona. En este sentido, proponen frenar el crecimiento de Madrid y en particular el del corredor de las dos autopistas. Como segundo paso piden una mejora del servicio ferroviario, por considerar que es el medio de transporte más adecuado al resultar menos congestivo, más barato y menos contaminante. En tercer lugar se plantea la necesidad de dotar de un equipamiento adecuado en estas zonas, lo que llevaría a una menor necesidad de transporte.