La Policía Municipal ocupa el pabellón de Aragón en la Feria del Campo

Unos veinte policías municipales ocuparon, sobre las diez de la mañana de ayer, las instalaciones del pabellón de Aragón, situadas en el recinto de la Feria del Campo, que se convertirán a partir del próximo mes de enero en la sede de la academia de Policía Municipal. La operación de ocupación se realizó a pesar de las protestas de la familia del conserje, cuyos miembros, ante las órdenes que tenían de las cámaras agrarias aragonesas, avisaron inmediatamente a los secretarios de las mismas y pusieron una denuncia por «ocupación ilegal de una propiedad privada» en el juzgado de guardia.

«Han llegado aquí en siete coches y han descerrajado la puerta que llamamos del Carmen y luego las del interior. A pesar de que teníamos órdenes de no dejar entrar a nadie, ellos nos enseñaron una orden de su delegado, se metieron dentro y pusieron unos candados nuevos, ya que, según nos dijeron, a partir de mañana se van a quedar con el local», manifestó minutos después de la ocupación la esposa del conserje, José Ruiz Martín, que se hallaba de viaje ayer. Ante esta entrada de la policía municipal, los secretarios de las Cámaras Agrarias de Zaragoza y Teruel informaron a EL PAIS que la medida municipal les había sorprendido, «ya que no sabíamos oficialmente que iban a ocupar hoy los locales y porque creíamos poseer el uso del pabellón hasta el 31 de diciembre de 1980».Esta creencia no era, al parecer, compartida por el Ayuntamiento madrileño, ya que, según manifestó el señor Estrada, delegado de Seguridad y Policía Municipal, «el Ayuntamiento me dio este pabellón hace dos meses para crear allí la nueva escuela que va a tener el cuerpo de policía, y lo único que hemos hecho ha sido poner nuevas cerraduras al local». La elección -que se produjo ya antes del verano, por las condiciones que tenía el pabellón: una gran explanada, grandes salones y otras ventajas- se realizó al margen de unas gestiones realizadas por el Ministerio de Agricultura a través del Instituto para las Relaciones Agrarias, IRA.

«El IRA no sólo gestionó la reversión de edificios con las cámaras aragonesas, sino también con las de todas las provincias. Hay que tener en cuenta que en 1951, cuando el Patrimonio Nacional cede a la Delegación Nacional de Sindicatos los 700.000 metros cuadrados para la Feria del Campo, la delegación acuerda, que todos los edificios que autorice construir pasan a ser del Patrimonio. Por eso, aunque las Cámaras digan que el pabellón de Aragón se hizo con las cuotas de los agricultores, el edificio no les perteneció nunca», manifestó el señor Blanco Vila, director de Instalaciones Feriales del Ayuntamiento madrileño. En 1963, por la ley Especial de Madrid, el Patrimonio cede al Ayuntamiento toda la Casa de Campo con la reserva de uso para las instalaciones de la Organización Sindical. «Al desaparecer ésta el Ayuntamiento pidió la reversión que fue aprobada el 21 de diciembre del pasado año, dejando la reserva de uso para entidades docentes.»

El señor Jarque, secretario de la Cámara de Teruel sobre el proyecto que se tenía manifestó que «a través de la Diputación General de Aragón se quería lograr que el pabellón sirviera para exponer los productos agrarios de la región y, al parecer, las negociaciones iban por buen camino».

Sin embargo, Luis Blanco Vila manifestó desconocer, a nivel oficial, este deseo de la Diputación. «Además, se da la casualidad de que las negociaciones llevadas por el Ministerio de Agricultura con todas las Cámaras fueron muy bien excepto con las aragonesas, cuyo pabellón fue designado como futura academia de Policía Municipal, por lo que, a pesar de las comunicaciones sin respuesta, hemos tenido que ocuparlo. Si la Diputación General hubiera solicitado el pabellón para dedicarlo a algo, el Ayuntamiento habría estudiado el tema desde otro punto de vista, ya que no se tiene ningún afán de posesión sobre todos los pabellones», explicó el señor Blanco Vila.