Exposición de la industria española en Moscú
Setenta empresas españolas, en su mayoría vinculadas al sector de máquina-herramienta, participan en la primera gran exposición industrial que nuestro país presenta en la Unión Soviética, España 78, que se abre hoy al público y cuya inauguración oficial será el próximo lunes, con asistencia del ministro español de Comercio, Juan Antonio García Diez.La mayoría de las firmas representadas en esta exposición no mantienen relaciones comerciales con la URSS y su participación ha sido provocada por la demanda concreta de las entidades estatales soviéticas.
La exposición montada en el pabellón central del parque de SokoIniki ofrece una imagen de la calidad alcanzada por la pequeña y mediana industria española y el desarrollo conseguido a través de la propia tecnología. Junto a la empresa privada, el Instituto Nacional de Industria tiene su representación, con lo que demuestra el interés por ampliar las relaciones entre España y la URSS.
«Sin conocer aún las cifras finales -señaló a EL PAIS el agregado comercial español en la URSS, Jorge Alonso-, el aumento de las exportaciones españolas a la Unión Soviética en 1978 supondrá el 30 % en relación con 1977, al tiempo que hubo un moderado incremento en las compras españolas a la URSS. Los resultados de este año no son definitivos sobre la evolución futura, puesto que aún estamos muy por debajo de nuestras posibilidades de exportación. Sin embargo, se está consiguiendo un equilibrio en la balanza comercial y se advierten grandes perspectivas para el desarrollo de nuestros intercambios.»
En 1977, el intercambio comercial entre ambos países alcanzó la cifra de doscientos millones de rublos (24.000 millones de pesetas), de los cuales más de 120 millones corresponden a importaciones españolas, principalmente petróleo, y en menor escala chatarra, madera, hulla, aluminio, maquinaria de extracción de minería y máquina-herramienta para metales y agrícola. Por su parte, España exportó algo más de sesenta millones de rublos (7.000 millones de pesetas) en productos siderúrgicos, cueros, máquinas neumáticas, equipos electrónicos, aceite, naranjas y vino.
Discrepancias en temas aeronáuticos
Los organismos de la Administración en materia aeronáutica de España y la Unión Soviética mantienen sus discrepancias respecto a la interpretación del acuerdo suscrito entre ambos países en abril de 1976, relativo al tráfico aéreo comercial. Las conversaciones mantenidas los últimos días en Moscú, entre delegaciones de ambos países, concluyeron ayer sin resultados positivos.Las discrepancias esenciales entre España y la URSS se centran en los permisos de sobrevuelo solicitados por las compañías españolas Iberia y Spantax, para continuar sus vuelos actuales a Moscú hasta Tokio, y que las autoridades soviéticas han denegado sistemáticamente. La postura de Moscú es la de que tal negativa es coherente con el espíritu del tratado vigente con España. Ello es negado por España, aunque, al parecer, existen diferencias sustanciales entre los textos ruso y español del convenio. En estos momentos, la compañía soviética Aeroflot cuenta con autorización para sobrevolar España, en sus líneas a Lisboa y La Habana, sin que esté dispuesto el Gobierno de Moscú a ofrecer compensaciones recíprocas por tal permiso. Esta autorización expira el próximo día 30 del presente mes de noviembre, y las autoridades españolas pretendían forzar una compejisación por parte soviética, en el sentido de autorizar la prolongación de la línea de Iberia Madrid-Moscú hasta Tokio y que Spantax pudiera asimismo realizar vuelos charter entre ambas capitales.
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