Dos cardenales tradicionalistas prepararon la audiencia del Papa a Lefébvre

Fueron dos cardenales ultraconservadores quienes prepararon la entrevista del papa Wojtyla con el arzobispo rebelde y suspendido a divinis Marcel Lefébvre. Se trata del cardenal Siri, arzobispo de Génova, y del miembro de la curia Silvio Oddi.El cardenal Siri, que fue en el último cónclave el gran candidato de la parte más tradicionalista de la lalesia, desde hace tiempo había aceptado en su diócesis seminaristas del obispo rebelde. Monseñor Siri estuvo todos estos días en Roma para conseguir la audiencia papal a monseñor Lefébvre, y no se fue a su diócesis hasta que consiguió su cometido. Se encontró con el arzobispo francés en el Instituto Ravasco, en la calle Aurelia.

Por lo que se refiere al cardenal Oddi, de la curia, en su ciudad de Piacenza tienen el centro más importanle los seguidores de monseñor Lefébvre italianos, con las sedes de Alianza Católica y la revista Cristiandad. El cardenal Oddi se encontró con monseñor Lefébvre en el colegio, Leoniano, de Rorna, el pasado día 11. Los dos cardenales intermediarios de monseñor Lefébvre son los más indicados, tanto por mentalidad como por motivos económicos, para hacer de puente entre el Vaticano y el obispo rebelde. El cardenal Siri, como se sabe, es un duro crítico del Concilio, y Oddi es el encargado por la Santa Sede de estudiar el delicado problema de los bienes que maneja todo el movimiento de Monseñor Lefébvre, que suma varios miles de millones.

Aunque el Vaticano sigue sin dar ninguna declaración acerca del encuentro Wojtyla-Lefébvre, a juzgar por las declaraciones que hacen en Francia los amigos del obispo rebelde sobre la serenidad de la audiencia, lo único cierto que se ha sabido es que el Papa lo recibió con un abrazo. Las comunidades de base cristianas de Roma, cuyo portavoz más prestigioso es Giovanni Franzoni, ex abad de San Pablo también suspendido a divinis, pero, por progresista, han comentado positivamente el encuentro del Papa con Lefébvre, como una señal de posible reconciliación, pero han declarado, al mismo tiempo, que como el papa Wojtyla ha recibido a Lefébvre tendría que haber recibido también a Ernesto Cardenal, el cura revolucionario.