Phillip Agee: "La CIA tiene mentalidad de estado de sitio"

«La CIA tiene en estos momentos una mentalidad de estado de sitio. Hay decenas de miles de páginas escritas sobre sus actividades, y esto ha afectado a su moral», manifestó ayer en Barcelona Philip Agee, ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien se encuentra en la Ciudad Condal para presentar la edición castellana de su libro Diario de la CIA (la compañía, por dentro).

« La arrogancia -dijo Agee- que tenían los agentes de la CIA ha desaparecido. Los servicios de la compañía han disminuido en eficacia, iniciativa y moral. La CIA nunca tendrá el poder y el espíritu que tenía antes.»La aparición del libro de Agee en castellano representa una novedad. Pese a contener aspectos relevantes sobre la intervención de la CIA en países latinoamericanos, su edición en español se fue retrasando de modo incomprensible. Los derechos de edición estaban en propiedad del editor Grijalbo.

Algunas versiones señalaban que Grijalbo habría sido presionado por altas personalidades mexicanas, habida cuenta de que tres presidentes de este país han sido señalados públicamente como colaboradores de la CIA y de que Grijalbo tiene en México grandes intereses editoriales.

«Es cierto -dice Agee- que ha habido un retraso injustificado. Grijalbo pagó 8.000 dólares por los derechos de edición durante dieciocho meses. Finalizado este plazo, no había editado el libro, argumentando que no estaba completada la traducción, y pretendió ampliar el plazo de forma indefinida a cambio del pago de 10.000 dólares más. Grijalbo dijo que no tenía nada que ver con la CIA, pero su actitud era extraña. Habría que preguntarle a él. »

El ex agente de la CIA volvió a exponer su tesis sobre los GRAPO -ya expresada con anterioridad en estas páginas-, y su convicción de que «es muy difícil que la CIA pueda penetrar en estos grupos. Si ello fuera así, y dado el intercambio que existe entre la CIA y los servicios españoles, estos últimos hubieran tenido información sobre los GRAPO y la ETA. Si estas organizaciones funcionan quiere decir que estos informes o no existieron o no eran buenos».

Sobre la conversión de los servicios secretos que estuvieron al servicio de las dictaduras en servicios sometidos a control democrático, Phillip Agee puso como ejemplo el caso español. «Ustedes, creo, tienen los mismos servicios que antes. La solución, difícil, es el control parlamentario y, sobre todo, no fomentar los contactos con los servicios de la OTAN.»